Este artículo se publicó hace 15 años.
La oposición no acatará la Carta Magna en Bolivia
Los prefectos rebeldes exigen a Evo Morales negociar una nueva revisión de la Constitución tras los comicios
"Los resultados han sido más positivos de lo esperado". Carlos Dabdoub, secretario de autonomía de la opositora Santa Cruz, considera que el rechazo a Evo Morales en los cuatro departamentos de la Media Luna boliviana confirmó la "división" del país pese al triunfo indiscutible del Sí a la Constitución con el 60% de los votos. "Una enorme mayoría ha consolidado el No autonomista frente al centralismo del presidente", afirma. En su opinión, Morales sólo tiene un camino: "ceder".
Ganar y perder son dos caras de una misma moneda que, en Bolivia, tienen una lectura territorial. Occidente, con mayoría indígena, le granjeó a Morales su victoria nacional. En Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, usan la aritmética departamental para resaltar el rechazo al presidente. Esta lectura del empate, definido como "catastrófico" por el vicepresidente Álvaro García Linera, amenaza con volver a sumir a Bolivia en un atolladero sin salida.
Es la baza de la oposición para forzar al Gobierno a enderezar el texto. "Si Morales no negocia, resistiremos democráticamente", anticipa Dab-doub, a sabiendas de que la gobernabilidad del país se verá amenazada. "Hay dos vías. Abrir la Constitución o mejorar el texto por medio de las leyes orgánicas necesarias para su aplicación". Además, advierte que tendrán derecho a no obedecer al presidente si decide adelantar las elecciones del 16 de diciembre.
"El gran pacto nacional es la Constitución", respondió Morales. Ayer se reunió con sus colaboradores para poner sobre vías el texto para "refundar" y "descolonizar" Bolivia. Los reclamos de descentralización serán analizados por el Consejo de Autonomías que creará el Gobierno. "Algo insuficiente", dice Dabdoub.
Negociar es el camino"Ojalá todo fuera sólo cuestión de aritmética", afirma Jorge Lazarte, analista político. Dos días después del referéndum, la sociedad boliviana no sabe si se ha abierto un nuevo camino o si es otra semilla de violencia. "La Constitución es válida jurídicamente, pero no políticamente. Evo tiene que negociar", agrega.
Según Lazarte, la radicalización es el peor camino para las dos partes. "El Gobierno es fuerte. Puede ceder para preservar lo esencial de su Carta Magna: su vigencia. Los sectores más duros de la oposición están esperando un rechazo para imponerse a los blandos y apostar por una Bolivia confederada", agrega Lazarte.
Ante ese riesgo, afirma que la mejor apuesta es reformar el texto. "Algunos funcionarios del Gobierno anunciaron esta posibilidad. Sería un retroceso hacia adelante, hacia la unidad, y Morales saldría fortalecido", concluye Lazarte.
Tres años de tensión para lograr el cambio
Marzo de 2006
El Congreso convoca una Asamblea Constituyente y autoriza a los asambleístas a trabajar por un año. El plazo se extiende seis meses porque no se había aprobado ni un artículo.
Diciembre de 2006
En Sucre, a puerta cerrada y con la sola presencia de los constituyentes oficialistas, se aprueba la nueva Carta Magna. En la ciudad se desata una batalla campal que deja tres muertos.
Mayo de 2008
Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija aprueban sus estatutos autonómicos.
Agosto de 2008
Morales es refrendado en el cargo por el 67% de los bolivianos con derecho a voto.
Septiembre de 2008
El golpe cívico de la oposición en el departamento de Pando se salda con el asesinato de 20 personas, todos seguidores de Morales.
Octubre de 2008
Tras 24 horas en el Congreso, Evo Morales logra convocar el referéndum constitucional.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.