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Opositor dice que los atentados inician una escalada de violencia propiciada por Chávez

EFE

El líder opositor boliviano Jorge Quiroga dijo hoy que las explosiones en un consulado venezolano y en una residencia de médicos cubanos son el inicio de una escalada de violencia que, a su juicio, es propiciada por el Jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez.

"Está claro que éste es el inicio de la escalada de violencia que quiere propiciar el señor Chávez", dijo el jefe de la alianza derechista Poder Democrático y Social (Podemos) y ex presidente en el período 2001-2002.

El explosivo lanzado por desconocidos contra el consulado de Venezuela en la ciudad de Santa Cruz cayó sobre el techo de una vivienda vecina abriendo un orificio en el mismo, mientras que la segunda explosión se produjo cerca de una residencia de médicos cubanos.

Santa Cruz es el feudo de opositores políticos y empresariales al presidente de Bolivia, Evo Morales, y de su alianza con Hugo Chávez, y el líder cubano, Fidel Castro.

Quiroga insistió en que se trata de un "autoatentado", como han señalado otros dirigentes opositores, y dijo que "ese es el sistema que utiliza" el presidente Chávez, porque "dijo que iba a hacer de Bolivia, Vietnam".

"Son los típicos actos de montaje, manipulaciones que se realizan cuando se quiere crear un clima de convulsión" para que se generen represalias, violencia y "se vengan más atentados", dijo Quiroga.

El ex presidente también dijo que "lamenta" que las autoridades bolivianas "tan sumisamente repitan" lo que dijo el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, y no hayan dicho nada "para defender la dignidad y soberanía nacional" cuando Chávez habló de hacer de Bolivia, un Vietnam.

El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, dijo hoy que el "ataque explosivo y terrorista" registrado esta madrugada es una reacción de la "minoritaria oligarquía" de Bolivia ante el "creciente" apoyo de Caracas al presidente Morales.

Hace más de una semana, desde Cuba, Chávez dijo que si Morales era derrocado o asesinado por la oligarquía boliviana, el país ya no sería "el Vietnam de las ideas, de la Constituyente, sería entonces, a lo mejor, Dios no lo quiera, el Vietnam de las ametralladoras, de la guerra".

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