La Directa ha destapado el quinto caso de infiltración policial en espacios sociales y políticos de los Països Catalans, el décimo en todo el Estado. En esta ocasión, se trata de Belén Hamad, una agente infiltrada que se hizo pasar por una mujer joven y palestina, originaria de la Franja de Gaza, "que venía de Madrid y que quería solidarizarse con el movimiento palestino en Catalunya". Así lo han explicado esta mañana en una rueda de prensa en Barcelona los representantes de las numerosas entidades que se han visto afectadas por el caso: la Comunitat Palestina de Catalunya, el Casal Popular Tres Voltes Rebel de Nou Barris, el Institut Novact de No-Violència, la Coalició Prou Complicitat amb Israel y Endavant-OSAN, formación de la izquierda independentista que forma parte de la CUP.

La agente, que llegó en otoño de 2018 a Catalunya, frecuentó espacios de militancia y asambleas y participó en iniciativas que le permitieron acceder a otros movimientos. Inició la operación de espionaje en la Coalició Prou Complicitat amb Israel, pero hacia la primavera de 2019 empezó a mostrar interés por el Casal Popular Tres Voltes Rebel y por el movimiento independentista del barrio barcelonés de Nou Barris. "El Estado ha cruzado todas las líneas rojas", ha advertido Natàlia Abu Sharar, presidenta de la Comunitat Palestina de Catalunya.

Según Clara Sànchez, de la organización de la izquierda independentista Endavant-OSAN, la infiltración en este espacio político duró algo más de un año y la agente "participó en el día a día" de las asambleas, así como en las actividades lúdicas. También lo hizo en las movilizaciones convocadas por Tsunami Democràtic en otoño de 2019 en la plaza de Urquinaona y en el corte de la AP-7 que se llevó a cabo en El Pertús, a raíz de la publicación de las sentencias del procés.

"Se vuelve a demostrar la impunidad de la Policía y del Estado. Utilizan todos los mecanismos para desmovilizarnos. Pero no queremos quedarnos en silencio, no somos un peligro. Por este motivo, exigimos que se investiguen los hechos, que los responsables no queden impunes y que se ponga fin a estas prácticas", ha continuado Abu Sharar. Los colectivos afectados han mostrado su absoluto "rechazo" a la represión del Estado, bajo la cobertura del autodenominado "gobierno más progresista de la historia", con Grande Marlaska al frente del Ministerio del Interior. Alerta Solidària, también presente en la rueda de prensa, ha explicado que interpondrán una querella criminal contra la cúpula de Interior.

El último contacto que se tuvo con la infiltrada fue en 2023, pero se encendió la señal de alerta a raíz de la emisión del documental Infiltrats, donde se explicaban con más detalle los pasos de cuatro agentes policiales infiltrados en movimientos de Barcelona, Girona y València. Actualmente, se desconoce la ubicación de la agente. "Esta operación se llevó a cabo en un contexto de represión al movimiento independentista. No somos las primeras, pero esta infiltración representa un ataque directo contra la organización popular", ha dicho, a su vez, Melani, del Casal Popular 3VR.

Por su parte, Luca Gervasioni, del Institut Novact de No-Violència, una ONG que trabaja para la defensa de la paz, ha explicado que la agente también participó en un programa formativo en 2019, con "actores jóvenes de diversos movimientos" y relacionado con "la prevención de los extremismos violentos". "Nuestro objetivo es trabajar para generar confianza. Queremos ser claros, consideramos que esto genera un estado de sospecha que complica la tarea de fomento de la paz", ha apuntado Gervasioni.

Todas las intervenciones han mostrado solidaridad con las personas y colectivos afectados, que no solo han sufrido una violación de sus espacios de militancia y organización, sino que la agente también se infiltró en la red personal y afectiva.