Mientras el Gobierno insiste en que no es necesaria una reforma laboral en España, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España mantuvieron ayer el discurso contrario. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, consideró 'ineludible' afrontarla y 'vital' cambiar los sistemas de contratación. Pocas horas antes, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, insistió, en una entrevista en Radio Nacional, en la necesidad de hacer reformas, porque 'si la mano de obra cuesta mucho será más difícil contratar y luchar contra el paro'.

El gobernador del Banco de España, quien insistió en que no es partidario de abaratar el despido y nunca lo ha sido, ahondó en cuál debe ser el camino a seguir: condiciones laborales y retributivas más flexibles, cambios en los sistemas de contratación, y mejoras en la movilidad y formación de los desempleados. Y fue más allá al pedir que se deje a las empresas llegar a acuerdos con sus trabajadores sin tener que estar constreñidas por los convenios sectoriales. 'No entiendo que no se permita en una situación de crisis que está generando unos despidos enormes', apuntó.

También opinó en el Congreso sobre las recientes subidas de impuestos anunciadas por el Gobierno y las que están por venir. En este caso dio cal y arena. Si bien dijo que elevar la recaudación es un paso para avanzar en la reducción del déficit público, a continuación añadió que no sirve para nada si no se acompaña de reducciones de gastos, especialmente de los no productivos.

En este caso, la advertencia fue especialmente dirigida a las comunidades autónomas, a las que pidió más rigor presupuestario. Como los grupos parlamentarios nacionalistas se quejaron de la crítica, Fernández Ordóñez explicó que tiene que pedir a unos que gasten menos y a otros que ingresen más. 'Mi obligación es decir que los reyes magos no existen a unos y a otros, y que esto hay que arreglarlo como sea', dijo.

En caso de que sea necesario subir impuestos, replicó al portavoz popular, Cristóbal Montoro, es mejor hacerlo sobre el petróleo o el tabaco que subir cotizaciones sociales, el Impuesto de Sociedades o el IVA.