Este artículo se publicó hace 14 años.
Organismo británico exige prohibir grasas trans y reducir sal
Por Kate Kelland
El influyente organismo supervisor delos costos de salud en Gran Bretaña pidió el martes grandescambios en la producción y comercialización de alimentos yrecomendó reducir fuertemente los niveles de grasas y sal paradetener el flagelo de la enfermedad cardíaca.
El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica(NICE por su sigla en inglés) solicitó eliminar las grasastrans de los alimentos, recortar drásticamente los niveles degrasas saturadas y reducir a la mitad el consumo promedio desal para el año 2025.
Si se implementaran estas modificaciones, se podríanprevenir alrededor de 40.000 muertes prematuras por año en GranBretaña y millones de personas podrían evitar el sufrimiento devivir con los efectos de la enfermedad cardíaca y el accidentecerebrovascular (ACV), señaló el NICE.
Mike Kelly, director de salud pública del instituto, dijoque los costos financieros de la enfermedad cardíaca añaden30.000 millones de libras (44.500 millones de dólares) por añoen concepto de tratamientos, productividad perdida y otroscostos sociales.
"Esta es una fuente de muchos gastos. Y está dentro denuestro poder hacer algo al respecto", dijo en una ruedainformativa. "Este no es un virus misterioso que no entendemos(...) es (una enfermedad) de la que conocemos precisamente lascausas y sabemos precisamente qué hacer con ella", agregó.
El NICE no crea leyes, pero prepara guías para laspolíticas de salud a pedido del Gobierno.
El organismo dijo que las autoridades deben intentarreducir el consumo promedio de sal de los adultos a 3 gramospor día para el 2025, desde los 8,5 gramos actuales, eintroducir leyes si fuera necesario.
También instó a los políticos a negociar en la UniónEuropea y a nivel nacional una política agrícola que tenga encuenta la salud pública.
Según Kelly, esto significa alentar a los agricultores aque concentren su producción en alimentos de alta calidad comofrutas, verduras, productos lácteos con poca grasa, carnesmagras y granos integrales.
El NICE solicitó al Gobierno que endurezca las leyes deplanificación para detener la instalación de tiendas de comidarápida cerca de los colegios y dijo que quizá sea necesarioforzar a la industria alimenticia a reducir los niveles degrasas saturadas si ésta se resiste a hacerlo voluntariamente.
La Sociedad Europea de Cardiología (ESC) elogió al NICE poranunciar una "serie de recomendaciones basadas en evidenciaspara una acción efectiva" que ayude a reducir la enfermedadcardíaca y aseguró que las guías también son un "importantemensaje para el resto de Europa".
"Este es un documento extremadamente fuerte que claramentesubraya cuánto se puede ganar (...) introduciendo cambioslegislativos que protejan el contenido de las dietas", dijo elportavoz de la ESC, Lars Ryden, del Instituto Karolinska, enSuecia.
El NICE citó investigaciones científicas que demostraronque en países como Japón, Estados Unidos, Dinamarca yFinlandia, donde existen leyes que prohíben ciertas grasas yobligan a reducir los niveles de sal, se registraron inmediatosy dramáticos beneficios para la salud.
"Las ventajas se verían sorprendentemente rápido, a los doso tres años", dijo Simon Capewell, miembro del panel del NICE yprofesor de epidemiología de la Liverpool University.
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