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El oro mantiene su condición de valor "refugio" pese al repunte de las bolsas

EFE

La onza de oro, que esta semana ha superado en varias ocasiones los 1.000 dólares, mantiene su condición de valor "refugio" preferido por los inversores en momentos de incertidumbre o de crisis pese a que los mercados bursátiles acumulan firmes subidas desde los mínimos de marzo.

Durante la negociación de ayer el precio de la onza de oro (que equivale a 31,10 gramos), superaba los 1.000 dólares (1.003,50) y se aproximaba al máximo histórico de marzo, cuando llegó a cotizar a 1.032 dólares.

Según un informe de Oro Direct, empresa especializada en la venta de oro como inversión, en los últimos diez años el precio de este metal se ha triplicado, y desde el año 2000 ha aumentado un 228 por ciento.

Desde el estallido de la crisis de las hipotecas "subprime" o de alto riesgo en Estados Unidos, en agosto de 2007, el precio de la onza no ha dejado de subir y ha aumentado más del 50 por ciento.

Tradicionalmente el oro es el activo favorito cuando la volatilidad se adueña de los mercados.

Sin embargo, desde principios de año el precio del oro se ha incrementado un 14 por ciento por ciento, una subida que en principio indica que los mercados desconfían de los "brotes verdes" y no tienen claro que la crisis económica haya tocado fondo, y al mismo tiempo temen repuntes en la inflación.

El oro sube de precio cuando el entorno macroeconómico es negativo, cuando la inflación está desbocada o cuando hay graves conflictos políticos.

Los analistas consultados por EFE, no obstante, explican que ninguna de estas circunstancias se cumplen actualmente sino que, por el contrario, han aparecido nuevas variables que han transformado el oro en un nuevo elemento a nivel global.

Así, Diego Escribano, de BNP Fortis, recuerda que todo activo depende de la oferta y la demanda, y ésta última, impulsada entre otras cosas por los mercados de India y China, ha consolidado una tendencia alcista que podría situar el precio de la onza en torno a los 1.300 dólares en un par de años.

El analista indica que "el consumo en joyerías de estos países ha desequilibrado la oferta, en un momento en el que es difícil encontrar nuevos yacimientos".

Escribano apunta también a la obligada diversificación de activos emprendida por los gestores de las carteras en los últimos tiempos.

Desde un punto de vista técnico, el analista de Renta 4 Eduardo Faus aclara que una vez rota la cota psicológica de los 1.000 dólares, el precio de esta materia prima se ha quedado sin referencias.

El experto admite que el precio del oro se mueve en sentido inverso al movimiento de las bolsas, aunque matiza que aún es pronto para establecer un tope y definir una tendencia, pese a que todo apunta al alza.

Además, recuerda, hay que tener en cuenta la depreciación del dólar.

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