Un Oscar no es garantía de éxito

Algunas de las estrellas de Hollywood que llegan a la alfombra roja con la esperanza de ganar un Oscar deberían tener cuidado con lo que desean. Un premio de la Academia puede coronar una carrera como la del director Martin Scorsese (Infiltrados) o poner a un actor veterano como Chris Cooper (El ladrón de orquídeas) en el mapa de Hollywood con un mayor acceso a mejores papeles y salarios más elevados.

Pero para otros puede ser una maldición de taquilla. Ganadores anteriores como Nicole Kidman, Renee Zellweger, Halle Berry, Adrien Brody y Cuba Gooding Jr. no han tenido un gran éxito en años, incluso a pesar de que muchos aún son buscados por los estudios de Hollywood.

Sobre Rene Zellweger: "Sigo intentando recordar ¿cuándo fue buena?"

Kidman ganó un Oscar en 2002 por Las horas, pero nunca ha protagonizado un éxito de taquilla. La actriz ha protagonizado este año la superproducción Australia, que no ha logrado ningún gran premio y ha sido un fracaso en la taquilla. "Considerando el número de fracasos que ha tenido, es sorprendente que siga intentándolo", dice John Wilson, quien entrega los premios Razzie a las peores películas del año, cuyos ganadores se anunciarán el sábado.

Desde que ganó un Oscar como mejor actriz de reparto en 2003 por Cold Mountain, la carrera de Zellweger se enfrío con películas como Cinderella Man y Ella es el partido. Su nueva cinta, la comedia romántica New in Town, ha recaudado 6,7 millones de dólares durante su primera semana en cartelera el mes pasado. "Sigo intentando recordar ¿cuándo fue buena?", ha dicho la crítica de cine de Us Weekly Thelma Adams.

Caídas en picado o éxito rotundo

Berry, ganadora del Oscar en 2001 por Monster's Ball, obtuvo un Razzie hace tres años por Catwoman y gentilmente asistió a la ceremonia para recibirlo. Berry, quien dio a luz a su primer hijo en 2008, no ha actuado en el cine desde que el filme Cosas que perdimos en el fuego tuvo una fría recepción en 2007.

Desde luego, no todos los ganadores del Oscar sufren un destino similar. George Clooney y Sean Penn son actores y directores de primera categoría, que pueden escoger películas de alto presupuesto y sus proyectos personales.

Nicolas Cage ha aparecido en una decena de películas desde que ganó el Oscar al mejor actor en 1995 por Leaving Las Vegas. Penn dijo una vez que Cage "ya no es un actor"- el filme de 2007 La búsqueda: El diario secreto fue el mayor éxito de taquilla de su carrera con una recaudación de 457 millones de dólares en todo el mundo. "Lo que hizo fue convertirse en un fabricante de películas de género y eso no tiene ninguna relación con el Oscar", dice la crítica de cine Adams.

Otros no han tenido tanta suerte. Brody ganó un Oscar en 2002 por El pianista, pero regresó a las películas de bajo presupuesto después de King Kong en 2005. Recientemente se ha estrenado la película Cadillac Records, en la que aparece Brody, pero que apenas ha recaudado 8,2 millones de dólares.

Quizás el peor infortunio tras el Oscar ha sido el de Gooding, quien hizo famoso el grito "¡Enséñame la pasta!" en la película de 1996 Jerry Maguire. Desde entonces, Gooding ha completado su currículum con películas como Boat Trip, Norbit y Papa Canguro 2. "Demostró ser una gran promesa en Jerry Maguire y pasó de actor secundario a estrella, y en algunas oportunidades ese salto es difícil", comenta Adams.

El problema para muchos nominados y ganadores del Oscar, dice John Wilson, es que sus agentes se ven inundados con ofertas lucrativas para participar en proyectos dudosos. "Si eres un desconocido, la industria tampoco sabe de qué eres capaz. Pueden ofrecerte cosas que están fuera de tu categoría, muy por sobre ti o por debajo de tu talento", sostiene.