Este artículo se publicó hace 16 años.
Los padres suelen dudar de las vacunas pediátricas: estudio EEUU
Por Anthony J. Brown
Uno de cada cuatro padrestiene dudas sobre los riesgos y los beneficios de variasvacunas para sus hijos y, en muchos casos, demoran u olvidan lavacunación, demostró un nuevo estudio realizado en EstadosUnidos.
Sin embargo, los resultados sugieren también que losmédicos pueden alentar a los padres a que vacunen a sus hijos.
Este es el primer estudio nacional representativo sobre elcomportamiento de los padres asociado con la vacunación de sushijos.
Los padres fueron clasificados en tres grupos: los que noestaban seguros de que la vacunación fuera lo mejor("inseguros"); los que demoraban la vacunación ("demorados") olos que decidían no vacunar a sus hijos ("se negaban"), explicóa Reuters Health la autora principal, la doctora Deborah A.Gust.
"El resultado más importante es que la gran proporción depadres que cambiaban de opinión sobre retrasar o no vacunar asus hijos mencionaron 'la información o las garantías delmédico' como el motivo principal", dijo Gust, de los Centrospara el Control y la Prevención de Enfermedades, en Atlanta.
"Estudios previos también señalaron la importancia deldiálogo entre médicos y padres sobre las vacunas", agregó.
Los resultados, publicados en la revista Pediatrics, surgende 3.924 entrevistas como parte de la Encuesta Nacional sobreInmunizaciones (2003-2004). Las tasas de respuesta en el 2003 yel 2004 fueron del 57,9 y del 65 por ciento, respectivamente.
El 28 por ciento de los padres encajó en por los menos unode los tres grupos de estudio (inseguros, demorados o que senegaban). La preocupación sobre la seguridad de la vacuna fuedeterminante en las tres cohortes.
La vacuna contra la varicela fue la que más preocupacionescausaba en los grupos de padres inseguros o que se negaban avacunar a sus hijos.
En el grupo de "demorados", en cambio, ninguna vacunageneró especialmente preocupación y la mayoría de las demorasen la vacunación estuvieron relacionadas con una enfermedad debase en los chicos.
"Para evitar futuros brotes de enfermedades evitablesmediante la vacunas, es fundamental que los médicos mejoren lacomunicación con los padres preocupados por las inmunizacionespediátricas", destacó Gust.
"Vivimos en un mundo que ya conoce los beneficios de lasvacunas disponibles y se esperan más por venir. El desafío queenfrentamos es asegurarnos de no desperdiciar esa promesa porno haber sabido comunicarle a la población los beneficios y losriesgos de las vacunas", concluyó la investigadora.
FUENTE: Pediatrics, octubre del 2008
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