Este artículo se publicó hace 16 años.
Los países empiezan a negociar la reforma de la PAC con el reto del precio de los alimentos
Los ministros de Agricultura de la UE empezarán a debatir sobre la propuesta de revisión de la Política Agrícola Común (PAC) y su papel para solucionar el encarecimiento de los alimentos, en una reunión no decisoria que se celebrará entre mañana y el martes.
El Consejo de ministros de Agricultura inicia mañana en Eslovenia la reunión informal semestral, que en esta ocasión servirá para que los países empiecen a posicionarse sobre el proyecto de reforma de la PAC, que pretenden consensuar antes de final de año.
La ministra española de Medioambiente y del Medio Rural, Elena Espinosa, participará en la reunión de trabajo prevista para el martes.
Los Veintisiete se reúnen por primera vez después de que la CE haya hecho públicas sus propuestas legislativas para la revisión o el llamado "chequeo médico" de la PAC, la política que más absorbe del presupuesto comunitario, 55.800 millones de euros, con España como segundo país receptor (6.681 millones en 2006).
Los ministros debatirán sobre cómo debe responder la agricultura europea a "desafíos" entre los que destacan la escasez de agua y sobre todo la crisis por la falta de alimentos y su consiguiente subida de precios, según el documento presentado por la presidencia eslovena de turno de la UE.
Las propuestas de reforma de la CE incluyen medidas como un recorte de las ayudas directas, para potenciar otras políticas en el campo ó la supresión definitiva de las cuotas lecheras en 2015 y entre tanto subidas graduales de esos cupos.
La revisión de la PAC se produce en el contexto de carestía alimentaria, que ha provocado subidas como las de los cereales, el 80% o del 50% en los productos lácteos en 2007, según el texto de la presidencia, que augura que los precios van a seguir fluctuando en el futuro.
"Si queremos resolver el problema del abastecimiento alimentario la producción agrícola tendrá que aumentar sustancialmente", según añade el documento, que pone en cuestión si hay que dejar de lado o no la obtención de biocarburantes.
Entre las razones de la escasez de alimentos, la presidencia alude al aumento de la demanda de grandes países emergentes como China, Brasil o la India, que cada vez compran más carne, lo que también ha elevado la necesidad de cereales para piensos.
Esta subida ha beneficiado a los agricultores, pero ha causado problemas "graves" a los ganaderos.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, cree que el proyecto incluye medidas que pueden solucionar la escasez de alimentos, como la liberalización del mercado lácteo o el final del barbecho obligatorio, que permitirá poner en producción superficies de cereal que hasta 2007 tenían que retirar los agricultores (10%).
Bruselas propone que un máximo posible de las subvenciones se conviertan en un pago por superficie o por explotación, independiente de la cantidad producida, como ya ocurre parcialmente para cultivos como el cereal o el olivar.
Fischer Boel dice que con esta idea se trata de orientar la agricultura al mercado, pero España y otros países estiman que si desaparece el vínculo de las ayudas agrarias con la obligación de producir se reducirá la oferta de alimentos.
Los ministros analizarán también el papel de los biocarburantes en el alza de precios de los alimentos y en este sentido, la presidencia se ha referido al crecimiento del cultivo de maíz para bioetanol en Estados Unidos.
La CE ha propuesto en la reforma eliminar la ayuda concedida al cultivo de remolacha o de cereal para fabricar biocombustibles.
El Consejo comenzará con excursiones y visitas, el domingo y el lunes, durante las cuales los ministros tienen la oportunidad de hablar bilateralmente y de forma distendida sobre los asuntos de actualidad.
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