La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha asegurado hoy que lo más importante en lo que respecta al candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, no es lo que es hoy, "sino lo que va a ser dentro de unos meses, que va a ser presidente del Gobierno".

Así se ha expresado Pajín en rueda de prensa, tras visitar el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral, sobre las declaraciones que hizo ayer Rubalcaba en las que aseguró: "en este momento el líder del PSOE soy yo".

"Lo más importante de lo que respecta a Rubalcaba no es lo que es hoy, que es indiscutible, sino lo que va a ser dentro de unos meses, que va a ser el presidente del Gobierno de este país y que cada día que pasa es todavía mucho más claro", ha subrayado la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Sobre su papel en la campaña electoral, ha recordado que forma parte de la dirección del PSOE y que está "a disposición del comité electoral", tras lo que ha subrayado que "sería un honor" liderar la candidatura por la circunscripción de Alicante a los comicios generales del próximo 20 de noviembre.

Pajín también se ha pronunciado acerca de las leyes que afectan a su departamento, como la de muerte digna y de igualdad de trato, y que como consecuencia del adelanto electoral podrían no aprobarse en esta legislatura.

La ministra ha afirmado al respecto que "hay tiempo legislativo por delante" y ha expresado que la voluntad del Ejecutivo es "la máxima colaboración para que se puedan aprobar el mayor número de leyes" que están en la fase de tramitación parlamentaria y que, a su juicio, "son fundamentales para los derechos de los ciudadanos".

"Confío en que esa actitud sea correspondida por la voluntad de los grupos parlamentarios para conseguir ese objetivo", ha destacado Pajín.

Preguntada sobre los recortes en materia de Sanidad que se han aprobado en Cataluña, la ministra ha aseverado que el Sistema Nacional de Salud con sus prestaciones y derechos "es absolutamente fundamental" y que la crisis económica "no puede ser una coartada para desmantelar el Estado del bienestar".