El palco de las discordias

La electricidad del partido entre el Sevilla y el Real Madrid se propagó al palco del Ramón Sánchez Pizjuán. La expedición de directivos madridistas denunció insultos, como "madridistas, hijos de puta", y provocaciones por parte de personalidades del palco relacionadas con el club de José María del Nido.

La electricidad del partido entre el Sevilla y el Real Madrid se propagó al palco del Ramón Sánchez Pizjuán. La expedición de directivos madridistas denunció insultos, como "madridistas, hijos de puta", y provocaciones por parte de personalidades del palco relacionadas con el club de José María del Nido.

El representante del sevillista Poulsen, Bayram Tutumlu, reconoció ayer que tuvo un enfrentamiento con el director deportivo blanco Pedja Mijatovic. "Me provocó y me dijo que no fuera gilipollas estando yo de espaldas. Entonces yo me giré y le dije que me lo dijera a la cara", aseguró Tutumlu. El agente aseguró que fue el montenegrino el que inició la trifulca tras el segundo gol sevillista: "Me dijo que si me alegraba de la derrota de su equipo, me reía del Real Madrid. Él fue el que montó todo el espectáculo".
Pedja Mijatovic, el otro protagonista, ofreció el mismo sábado su versión de lo sucedido pero sin señalar a nadie, "es verdad que nos han insultado. Sabíamos que íbamos a tener todo en contra. Nos hemos sentido intimidados, nunca había visto algo así.".

Precedentes

Tienen miga los partidos entre el Sevilla y el Real Madrid. Un partido de Copa del Rey en febrero de 2004, también terminó como el rosario de la aurora y tuvo al director deportivo merengue como protagonista. Jorge Valdano bajó en el descanso del partido al vestuario para reprocharle a Iturralde González su actuación, "¿qué estáis haciendo? Debéis de estar muy seguros para hacer una barbaridad semejante. Os habéis cargado el partido". El argentino se encaró con algunos jugadores sevillistas, como Pablo Alfaro, y tuvo que ser expulsado por la policía.