El Pamesa Valencia visita mañana la pista del Kalise Gran Canaria en un encuentro en el que tratará de recuperar el crédito que ha perdido en las últimas semanas en las que ha protagonizado un bajón de juego y de resultados.

El partido ha de servir también al conjunto valenciano para rehacer su moral ante el trascendental partido del próximo miércoles, en el que deberá remontar 11 puntos ante el Panionios para no quedar eliminado de la Copa ULEB.

También el equipo insular afronta esta cita con la vista puesta en el choque de vuelta de los dieciseisavos de final de la ULEB, ya que en su caso deberá remontar siete puntos ante el KK Bosna.

La derrota que sufrió en la pista del equipo griego el pasado martes fue la culminación de la peor racha del Pamesa esta campaña, que le ha llevado a perder ocho de sus últimos diez partidos.

En la Liga ACB, el equipo que dirige Fotis Katsikaris sólo ha ganado uno de los últimos cinco choques que ha disputado, una espiral de derrotas que tratará de frenar en una pista en la que ha perdido en los últimos tres encuentros que ha disputado.

En las últimas semanas el equipo valenciano ha tratado de enriquecer su juego ofensivo potenciando las situaciones cerca de la canasta de sus jugadores interiores, una situación que volverá a tratar de plantear en el partido de mañana.

En el choque que enfrentó a ambos equipos en el pabellón de la Fuente de San Luis en la primera vuelta del campeonato, el Pamesa se impuso por un claro 75-51 en un encuentro en el que su buena defensa hizo que en el último cuarto el Gran Canaria sólo sumara tres puntos.