El Papa apela al fin de los abusos infantiles

El Papa Benedicto XVI solicitó poner punto final al abuso infantil en todas sus formas en una masiva misa del Gallo celebrada como es tradicional en la medianoche del miércoles.

Además pidió por la paz en Oriente Próximo, de cara a un posible viaje a la región el próximo año.

Benedicto XVI, que celebra la cuarta Navidad de su pontificado, habló en contra del abuso de menores, desde los padres que abandonan a sus hijos hasta los grupos armados que reclutan a niños soldados.

"Pensemos por tanto en esta noche de modo particular también en aquellos niños a los que se les niega el amor de los padres. A los niños de la calle que no tienen el don de un hogar doméstico. A los niños que son utilizados brutalmente como soldados y convertidos en instrumentos de violencia, en lugar de poder ser portadores de reconciliación y de paz", dijo en la homilía en la Basílica de San Pedro.

"A los niños heridos en lo más profundo del alma por medio de la industria de la pornografía y todas las otras formas abominables de abuso", agregó.

Benedicto XVI dijo que los católicos tienen que "hacer todo lo que está en su poder para poner fin al sufrimiento de esos niños".

En el pasado, el Papa se ha referido en varias ocasiones al abuso sexual de menores por clérigos católicos, pero no tocó este tema en su homilía navideña.

Benedicto XVI ha pedido disculpas por los casos de abusos sexuales de menores por sacerdotes y se reunió con víctimas durante un viaje a Australia. También se encontró con otras víctimas en abril en Estados Unidos.

LLAMAMIENTO A LA PAZ DE ORIENTE PRÓXIMO

El Papa hizo además un llamamiento a finalizar el "odio y la violencia" en Oriente Próximo, donde se espera que haga una visita en 2009.

No ha habido un anuncio oficial sobre el viaje, pero éste es muy esperado y se estima que incluiría paradas en Israel, los territorios palestinos y Jordania. Sería la primera visita del Pontífice a la región desde su elección en 2005.

"Pensemos también en el lugar llamado Belén, en la tierra en que Jesús vivió y que amó tan profundamente. Y recemos para que la paz sea establecida allá, que el odio y la violencia cese", agregó el Papa.