Este artículo se publicó hace 14 años.
El Papa Juan Pablo II se flagelaba, según un nuevo libro
El fallecido Papa Juan Pablo II se flagelaba regularmente para emular el sufrimiento de Cristo y firmó un documento secreto en el que dijo que renunciaría en lugar de agotar su mandato vitalicio si sufriera alguna enfermedad incurable, según un nuevo libro.
El libro, llamado "¿Por qué un santo?", fue escrito por monseñor Slawomir Oder, el responsable del Vaticano que podría llevar a la santidad de Juan Pablo II. Incluye algunos documentos no publicados previamente.
Juan Pablo II, que murió en 2005, estaba enfermo y sufrió en varios períodos de su papado. Fue víctima de disparos y casi murió en 1981, fue sometido a varias operaciones, incluida una de cáncer y sufrió la enfermedad de Parkinson durante más de una década.
El libro, que fue publicado el martes, revela que incluso cuando no estaba enfermo, se infligía dolor, algo conocido en el cristianismo como mortificación, para sentirse más cerca de Dios.
"En Cracovia como en el Vaticano, Karol Wojtyla se flagelaba", dice Oder en el libro, citando testimonios de personas del último séquito del Papa mientras fue obispo en su nativa Polonia y después de ser elegido Papa en 1978.
"En su armario, entre sus vestimentas, había colgado en una percha un tipo particular de cinturón para pantalones, que usaba como un látigo", dice Oder.
Cuando era obispo en Polonia, a menudo dormía en el suelo desnudo para así poder practicar el sacrificio y el ascetismo, según Oder.
Muchos santos de la Iglesia, incluido san Francisco de Asís, santa Catalina de Siena y san Ignacio de Loyola, practicaron la flagelación y el ascetismo como parte de su vida espiritual.
El libro también confirmó que cuando su salud falló, Juan Pablo preparó un documento para sus ayudantes en el que afirmaba que renunciaría en lugar de seguir como Papa de por vida si sufriera una enfermedad incurable o se viera incapacitado permanentemente para llevar a cabo sus labores como Pontífice.
Firmó el documento el 15 de febrero de 1989, ocho años después de superar un intento de asesinato. La existencia del documento había sido objeto de muchos rumores e informaciones durante los años, pero ha sido publicado por primera vez entero en el libro.
Juan Pablo II escribió que dimitiría "en el caso de una enfermedad que se presuma incurable, duradera y que me impida llevar a cabo suficientemente las funciones de mi ministerio apostólico".
Finalmente, el Papa decidió seguir hasta su muerte, y dijo que era por el bien de la Iglesia. Si hubiera renunciado, hubiera sido el primer pontífice en hacerlo voluntariamente desde 1924.
Juan Pablo se acercó a la santidad el mes pasado cuando el Papa Benedicto XVI aprobó un decreto reconociendo que su predecesor había vivido la fe cristiana heroicamente.
Este fue uno de los pasos claves en el procedimiento por el cual la Iglesia reconoce a sus santos.
El próximo paso será el reconocimiento de un milagro atribuido a Juan Pablo II. Implica a una monja francesa que fue inexplicablemente curada de la enfermedad de Parkinson después de rezarle.
Después de que el Vaticano reconozca ese suceso como un milagro, el Papa puede ser beatificado, el último paso antes de la santidad.
La multitud en su funeral gritaba "¡Santo Subito¡".
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