El Papa pide la solidaridad de todos para las víctimas del terremoto en China

El papa Benedicto XVI deseó hoy que "gracias a la fraterna solidaridad de todos", los afectados por el terremoto registrado en China puedan "volver pronto a la normalidad de la vida cotidiana" y confió a los fallecidos al "amor misericordioso de Dios".

Benedicto XVI, tras el rezo del Ángelus, reiteró su "cercanía personal con todos los que están viviendo horas de angustia y tribulación", como resultado de los daños del seísmo, producido el pasado día 12 en el provincia suroccidental de Sichuan y que se ha cobrado hasta hoy la vida de 62.664 personas.

Además, el Papa saludó "con gran afecto" a los peregrinos de lengua china que han viajado a Roma, procedentes de toda Italia, con motivo de la Jornada mundial de Oración por la Iglesia China celebrada ayer.

El Papa pidió a la Virgen de Sheshan, conocida como "Auxilio de los cristianos", que apoye "el compromiso de todos los que en China, entre las fatigas cotidianas, siguen creyendo, esperando, amando, para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús" y sean "siempre testimonio creíble de su amor".

La Iglesia católica dedicó ayer una Jornada de Oración por la Iglesia en China, durante la que en todos los templos del mundo se leyó una plegaria escrita por el papa Benedicto XVI para "alentar" a los fieles de ese país.