París dice que "no se dejará intimidar" por el atentado a sus cascos azules

Francia "no se dejará intimidar" por actos como el atentado perpetrado hoy cerca de la ciudad de Tiro, en el sur del Líbano, en el que resultaron heridos al menos cinco cascos azules franceses y un civil libanés, aseguró hoy el ministro galo de Exteriores, Alain Juppé.

"Francia pide que se esclarezca el atentado" y llamó "a las autoridades libanesas a hacer todo lo posible para que los responsables sean juzgados", agregó Juppé en un comunicado.

El jefe de la diplomacia gala agradeció los mensajes de solidaridad enviados por las autoridades libias y recordó que "la seguridad y la libertad de movimiento de los soldados de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas (FINUL) deben estar garantizadas".

Según fuentes policiales, el atentado se debió a una explosión al paso de un contingente galo de la FINUL cerca de un hotel frecuentado por cascos azules, que este año han sido blanco de otros dos ataques en el sur del Líbano.

Un portavoz de Exteriores agregó más tarde que Francia no tiene elementos para vincular el atentado con Siria.

Las seis víctimas presentan heridas leves pero han tenido que ser ingresadas en el hospital, mientras que al lugar de la explosión acudieron otros miembros de la FINUL, soldados libaneses y trabajadores de la Cruz Roja libanesa.

El primer ministro libanés, Nayib Mikati, condenó el ataque y dijo que "esos crímenes atentan no solo contra la FINUL sino también contra los ciudadanos libaneses que tienen relaciones amistosas con las fuerzas internacionales".