París y Madrid se blindan ante la agonía de ETA

La cumbre antiterrorista entre España y Francia que había anunciado el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para comienzos de 2009 no pudo celebrarse porque la crisis económica internacional saturó las agendas de los líderes mundiales. Sin embargo, la visita de Estado a España que hoy comienzan el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, incluye el martes una cumbre bilateral en la que ETA centrará el interés de ambos países. De hecho, el orden del día del martes prevé que en el tramo final de esta entrevista entre el presidente francés y Rodríguez Zapatero se incorporen los responsables de Interior de España y Francia, Alfredo Pérez Rubalcaba y Michèle Alliot-Marie.

Zapatero, Sarkozy, Rubalcaba y Alliot-Marie hablarán sobre el último descabezamiento de la cúpula de ETA el tercero en seis meses con la detención de Jurdan Martitegi en Francia hace diez días e intercambiarán nuevos datos y fórmulas para tratar de ahogar cuando antes lo que el presidente cree que son los estertores finales de la banda.

La posición del presidente galo sobre la banda terrorista siempre ha sido de cooperación total en el ámbito policial y judicial, si bien se ha abstenido mucho de intervenir en el debate político, aún siendo ministro del Interior y candidato a El Elíseo. Por ejemplo, cuando el jefe del Ejecutivo español abrió la frustrada negociación con los terroristas y el PP lo utilizó como arma arrojadiza.

Sarkozy siempre ha hecho gala de su "amistad" con Zapatero, Aznar y Rajoy, aunque ambos gobiernos saben que a quien de verdad aprecia es a Pérez Rubalcaba, con quien ha tratado largamente durante su etapa al frente del Ministerio del Interior galo.

Durante su encuentro en Moncloa, Zapatero y Sarkozy firmarán una declaración que recoge la creación de un nuevo comité de coordinación estratégica y operativa sobre seguridad interior. Este órgano bilateral se reunirá semestralmente bajo la presidencia del director general de la Policía y la Guardia Civil y de su homólogo francés, y funcionará a modo de refuerzo al que ya existe en el ámbito antiterrorista. A este último se le dio luz verde en Lisboa en 2007, durante una breve reunión de Zapatero y Sarkozy en el marco de la cumbre entre la UE y África y pocos días después del asesinato de dos guardias civiles en Capbreton.

Teniendo en cuenta los buenos resultados alcanzados en el ámbito de ETA y la violencia islamista, Zapatero y Sarkozy han querido ir más allá con este acuerdo y trabajar juntos también en los ámbitos del crimen organizado, el narcotráfico y otros delitos a gran escala.