El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparece hoy ante el pleno del Parlamento Europeo y afronta el primer examen público del programa diseñado por el Ejecutivo para la presidencia rotatoria de la UE, centrado en la recuperación económica.

A primera hora desayunará en la sede de la Eurocámara con el presidente de la institución, el polaco Jerzy Buzek, y a las 9.30 horas comenzará su intervención ante el pleno, de mayoría conservadora, para someterse después a las preguntas de los parlamentarios.

Será un discurso eminentemente económico, pero Zapatero aprovechará la ocasión para hacer hincapié en la gravedad de la situación que atraviesa Haití tras el devastador terremoto y defender una política de cooperación solidaria y coordinada por parte de la UE.

Ante la crisis económica, según han avanzado fuentes del Ejecutivo, abogará por la coordinación de las políticas de los Estados miembros como única vía para que Europa compita en un mundo globalizado y apostará por sentar las bases de un crecimiento sostenible y equilibrado.

Durante el semestre español debe aprobarse la denominada Estrategia Europa 2020, en la que se recogerán los compromisos económicos que guiarán a los veintisiete en los próximos años y que sustituirá a la Estrategia de Lisboa.

Es ahí donde han surgido las primeras discrepancias con algunos de los socios comunitarios, después de que Zapatero se mostrara a favor de establecer mecanismos coercitivos que garanticen el cumplimiento de esos objetivos y que el ministro alemán de Economía, Rainer, Brüderle, rechazara públicamente el establecimiento de sanciones.

Al margen del programa económico, el jefe del Ejecutivo explicará la cohabitación de la presidencia de turno con los nuevos cargos creados por el Tratado de Lisboa -el presidente estable del Consejo Europeo y la Alta Representante para la Política Exterior-, y se comprometerá a activar el nuevo servicio europeo de acción exterior.

La política energética común, las relaciones con Estados Unidos, América Latina y los vecinos países del Este de Europa y del Mediterráneo son también prioridades de la agenda.