El Partido Liberal Alemán liquida la opción tripartita con SPD y anuncia que su única aliada es Merkel

El Partido Liberal Alemán (FDP) aprobó hoy por mayoría la declaración electoral en la que se excluye de forma tajante la posibilidad de una coalición tripartita con socialdemócratas (SPD) y verdes y refuerza su papel como aliado natural con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel.

En un congreso extraordinario celebrado en Postdam, a las afueras de Berlín, cerca de 600 delegados liberales -sólo se abstuvo uno- votaron hoy a favor del texto que determina que los liberales "no están disponibles" para un acuerdo tripartito con SPD y Verdes.

El principal escollo esgrimido por el partido de Guido Westerwelle es que los programas electorales de esas dos formaciones incluyen incrementar las cargas impositivas de los contribuyentes, algo a lo que los liberales se oponen.

"Los liberales queremos construir en la próxima legislatura un gobierno de centro con la Unión", añade la declaración oficial.

Westerwelle abogó de nuevo hoy por el fin de la gran coalición entre socialdemócratas y cristianodemócratas que relegó hace cuatro años a los liberales -aliados naturales de la CDU- a la oposición.

"En todos los estados federados donde gobiernan liberales y conservadores estamos demostrando que la sensatez económica y la justicia social no son conceptos enfrentados sino complementarios", sostuvo.

La decisión del FDP de descartar toda alianza con SPD y verdes, que ayer ya hizo pública la cúpula del partido, ha sido recibida con escepticismo por el candidato socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier.

En varios medios, el actual ministro de Exteriores -y socio de coalición de la CDU- sostiene que, pese a las declaraciones pre-electorales del FDP, las futuras combinaciones gubernamentales se debatirán "en serio" tras los comicios del próximo domingo.

El secretario general del FDP, Dirk Niebel, respondió a Steinmeier durante el congreso que la "palabra" de los liberales, de no prestarse a una coalición tripartita "también vale después de las elecciones".

"No nos quiere creer. Pero nos tendrá que creer", sostuvo.

Afirmó además que la decisión de su partido era previsible puesto que el SPD no puede, en su opinión, describir a los miembros del FDP como "demonios salidos del infierno neoliberal" y, al mismo tiempo, ofrecerles ser socios de coalición.