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Los partidos envían sus "pesos pesados" a País Vasco y Galicia

Reuters

Las principales formaciones políticas han enviado a sus "pesos pesados" al País Vasco y a Galicia en el primer fin de semana de campaña electoral de cara a las elecciones autonómicas que se celebran el 1 de marzo.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, viajó el sábado al País Vasco y el domingo acudió a La Coruña para apoyar a los candidatos socialistas, Patxi López y Emilio Pérez Touriño.

Zapatero pidió el domingo a los populares que "arrimaran el hombro" y criticó lo que denominó como "líos internos" de la formación, que se ha visto afectada en los últimos días por una presunta trama de corrupción en instituciones gobernadas por el PP y por una supuesta red de espías en el gobierno de la Comunidad de Madrid.

"Para relanzar a España todos somos necesarios, pero un partido que sólo tiene líos internos como los que estamos viendo y problemas tan graves, así no puede aportar nada positivo ni a España ni a Galicia (...) Yo quiero que el PP arregle sus problemas para que tengamos un debate democrático y puedan arrimar el hombro", dijo el líder socialista.

Según el Barómetro difundido el jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el Partido Socialista volvería a gobernar en Galicia en coalición con el Bloque Nacionalista Galego (BNG) si se celebraran ahora las elecciones autonómicas.

De acuerdo al CIS, Touriño y el nacionalista Anxo Quintana podrían volver a desbancar al PP, encabezado en esta ocasión por Alberto Núñez Feijóo.

El Partido Popular, con Manuel Fraga al timón, ganó sus quintas elecciones hace cuatro años en Galicia, pero se quedó a un escaño de la mayoría absoluta y la alianza del PSdeG y el BNG acabó con el largo dominio del veterano político.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, también viajó el sábado a Galicia, concretamente a su ciudad natal de Pontevedra, para prometer que "nadie podrá" con su partido, en un acto en el que también intervino Fraga.

APUESTA DE FUTURO

Desde Baracaldo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, apoyó el domingo a Patxi López y criticó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, por tratar de pelear el voto de la ilegalizada Batasuna.

El Tribunal Supremo decidió esta semana anular las candidaturas de Democracia 3 Millones (D3M) a las elecciones por considerarlas sucesoras de la formación ilegalizada.

"Que el lehendakari diga que esta decisión que han adoptado los tribunales es una decisión electoral del Partido Popular y del Partido Socialista me molesta porque él sabe que es rotundamente falso. Si alguien está disputando el voto, ese voto que se supone que Batasuna deja huérfano, es justamente el lehendakari", afirmó.

Previamente, López insistió en su idea de Gobierno con "acuerdos puntales". El candidato estuvo arropado el sábado por Zapatero, quien lo definió como una apuesta de futuro para el País Vasco.

"Nosotros vamos a gobernar tendiendo la mano a todo el mundo, buscando los acuerdos necesarios para hacer un país, para construir Euskadi entre todos", afirmó López.

Según el sondeo del CIS, difundido horas antes del comienzo de la campaña electoral, el actual tripartito vasco no obtendría la mayoría absoluta, ya que el PNV lograría entre 27 y 28 escaños, con un 35,3% de la estimación de voto, mientras que EA ganaría entre tres y cuatro e IU-EB cuatro.

Por su parte, el lehendakari Ibarretxe exigió un mayor "autogobierno" y más capacidad de decisión en el País Vasco, y criticó la violencia de la izquierda abertzale.

"Tiene que tenerlo muy claro la izquierda abertzale, asesinar personas en este país es atentar contra la patria, no se puede utilizar la patria como excusa para atentar y asesinar a las personas", afirmó.

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