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La pasión de Barenboim por Wagner subsiste en el íntimo Schiller Theater

EFE

El director argentino-israelí Daniel Barenboim reedita su pasión por Richard Wagner desde el reducido espacio del Schiller Theater, su domicilio provisional en el presente Festival de Pascua de Berlín, mientras avanzan las obras de remodelación de la Staatsoper.

Trasladar una "Walkiria" concebida para un gran escenario como la Scala de Milán al Schiller, un teatro condenado al cierre pero resucitado para acoger al equipo berlinés de Barenboim, es tarea sólo superable desde la fe que el Maestro pone en Wagner.

"Richard Wagner necesita, sobre todo, pasión. Eso es lo que yo siento por él desde hace décadas y lo que me aplico cada vez que tomo mi batuta para acometerlo. Sea en Berlín, en Chicago, en Milán o en Israel", explicaba el director unos días atrás, ante la apertura de su Festival de Pascua.

La compleja y atonal "Wozzeck", con una ambiciosa puesta en escena de Andrea Breth y Barenboim al frente de la orquesta, abrió la tradicional cita musical de la Semana Santa berlinesa, el sábado anterior, y se ganó la primera gran ovación del festival.

Con la "Walkiria" de Guy Cassiers, interpretada por René Pape -Votan-, Simon O'Neill -Siegmund- y Anja Kampe -Sieglinde- abriendo el elenco, se entró en la fase crítica, el Viernes Santo, dominada por la pregunta de cómo concentrar la inmensidad de esa pieza de la tetralogía del "Anillo del Nibelungo" es la intimidad del Schiller.

Se trata de un viejo teatro, a unos quinientos metros de la competencia berlinesa de la Staatsoper, la Deutsche Oper, que estaba ya cerrado y con anuncio de demolición hasta que Barenboim decidió reutilizarlo mientras se realizan las obras de la sede de su ópera, al otro lado de la ciudad, en la majestuosa Unter den Linden.

A falta de profundidad escénica, instalaciones de vídeo plasman a un Votan dominando sobre las vidas de los amantes prohibidos. Los déficit de acústica quedan neutralizados por una maestría de Barenboim parece que hasta amplificada por el empeño de músicos y solistas a crecerse frente a las restricciones.

La escenografía toma por momentos perfiles de serie de ciencia ficción, para regresar luego a mágicos bosques donde de la lluvia se pasa al incendio, mientras otros monitores repartidos sobre el patio de butacas reproducen a Barenboim y su batuta.

René Pape fue aclamado, lo mismo que O'Neill, Kampe, Iréne Thedrin -Brunilda- y Ekaterina Gubanova -Frika-, todos ellos cómplices de Barenboim en el empeño de ofrecer un Wagner grandioso, no importa en qué circunstancias.

Se trataba de la primera edición del festival pascual, en sus 16 años de existencia, en ese domicilio provisional. Jürgen Flimm, director general de la Staatsoper, coincide en el parecer del maestro que no se debe renunciar a Wagner, buque insignia de los "Festtage", como el denomina el ciclo pascual.

"Los 'Festtage' nacieron en 1996 del propósito de celebrar un pequeño Bayreuth en Berlín en esos días de pascua. A ello nos ceñimos", defiende Barenboim.

Bayreuth, el festival fundado en 1876 por Wagner en esa ciudad bávara, sigue representando, verano a verano, únicamente a su compositor. Los "Festtage" incorporan piezas como el "Wozzeck", un concierto de cámara del pianista Lan Lang y otro más de la orquesta de la Staatsoper, con la Sinfonía Nr 3 de Anton Bruckner.

El Schiller es el refugio de Barenboim en la dura transición hasta la renovada Staatsoper. El regreso a la sede oficial de la casa, en el corazón del Berlín monumental clásico, se prevé en 2013.

"No soy profeta, aunque proceda de tierra de profetas", bromea Barenboim, respecto a si será un retorno puntual.

Para 2012, junto a la reposición de la "Walkiria" de este año -estrenada en diciembre pasado en La Scala-, así como el "Oro del Rin", se estrenará una "Lulu", con escenificación de Andrea Breth.

No se prevé representar todas las piezas del "Anillo" en ese Bayreuth berlinés y pascual hasta 2013. Será una co-producción con la Scala, sólo que el honor del estreno de las últimas dos piezas -"Sigfrido" y "El ocaso de los dioses"- corresponderá a Berlín.

Gemma Casadevall

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