Este artículo se publicó hace 16 años.
Las patrullas mixtas hispano-mauritanas reducen las salidas de inmigrantes
Las patrullas mixtas de control de salida de inmigrantes hacia España han conseguido reducir los intentos de llegar a las Islas Canarias desde Mauritania, país que visitará desde el miércoles el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según fuentes diplomáticas españolas en la capital mauritana, esas patrullas interceptaron 52 embarcaciones durante el año 2007 e impidieron así que 1.537 inmigrantes ilegales salieran desde aguas mauritanas con destino a las Islas Canarias.
Por su parte, la seguridad nacional mauritana impidió la partida de 3.425 personas desde Nuadibú (norte) durante el año pasado, según dijeron las mismas fuentes en Nuakchot, quienes agregaron que en 2007 llegaron a España 11.746 inmigrantes desde Mauritania, frente a los 31.859 del año anterior.
Las fuentes añadieron que "esta cifra es de 1.702 durante los tres primeros meses de 2008", y que el 80 por ciento de los inmigrantes son de origen senegalés o maliense.
Esta fuerte tendencia a la baja de las personas que pretenden emigrar de manera clandestina hacia España desde la región de Nuadibú fue confirmada a Efe por fuentes de la seguridad mauritana que solicitaron el anonimato.
Aseguraron además que los perímetros de seguridad instalados por la policía y el Ejército han permitido reducir notablemente el número de intentos de salida ilegal.
Había principalmente dos puertas de salida para las personas que deseaban llegar ilegalmente a las Islas Canarias desde Nuadibú: la primera de ellas el puerto artesanal, donde los candidatos a la emigración clandestina se hacían pasar por pescadores a bordo de sus embarcaciones.
Esas personas, una vez lejos de la costa, ponen rumbo hacia las costas españolas aunque actualmente, "todos los cayucos que salen de este puerto son rigurosamente controlados por las autoridades mauritanas para comprobar que sus ocupantes son de verdad pescadores artesanales", según declara un periodista independiente especializado en seguir la inmigración ilegal desde esa ciudad, El Vagha Cheibany.
El segundo punto de salida era la península de La Güera, al suroeste de Nuadibú, utilizada como lugar de pesca, que, "simplemente ha sido cerrada a los pescadores", agregó Vagha Cheibany, quien estimó que los intentos de salida desde allí se han reducido en un año en un 75 por ciento.
La gestión de los flujos migratorios es, desde hace algunos años, uno de los ámbitos clave de la cooperación bilateral entre Mauritania y España.
El primer acuerdo firmado entre los dos países se remonta al año 2003, cuando Nuakchot y Madrid acordaron poner en marcha un mecanismo conjunto de repatriación de emigrantes clandestinos, independientemente de su nacionalidad, que entraran en España desde Mauritania.
La ruta migratoria Mauritania-España había sido relativamente poco utilizada hasta finales de 2005 y principios de 2006, cuando Marruecos reforzó su vigilancia en el Estrecho de Gibraltar.
Las costas mauritanas, ya sea en Nuadibú o en Nuakchot, se convirtieron rápidamente en punto de partida aprovechado por los candidatos subsaharianos a la emigración clandestina hacia las Islas Canarias.
En este contexto, los secretarios de Estado españoles de Asuntos Exteriores y de Seguridad, Bernardino León y Antonio Camacho, respectivamente, hicieron una visita a Mauritania en noviembre de 2006 durante la cual ambas partes reafirmaron su voluntad política de controlar los flujos migratorios.
Aquella visita tuvo como resultados concretos la instalación en Nuadibú, por parte de España, de un centro de acogida para emigrantes clandestinos y la organización de patrullas mixtas frente a las costas de esa ciudad.
Las patrullas, realizadas con dos barcos y un helicóptero españoles, sirven para disuadir y acabar con cualquier intento de partida ilegal con destino a las costas canarias.
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