Este artículo se publicó hace 16 años.
Una película muestra la crueldad y contradicciones del apartheid
Durante la época del apartheid en Sudáfrica, un país donde la raza lo eratodo, Sandra Laing fue una niña convertida en símbolo de la injusticia, considerada "de color" pese aque sus padres eran blancos.
Laing fue expulsada de un internado para blancos debido al color de su piel, aunque luego fueconsiderada blanca como respuesta a una campaña legal de sus padres.
Sin embargo, en una sociedad brutalmente racista, su familia la rechazó cuando se enamoró de unnegro y tuvo que comenzar una nueva vida otra vez.
Su historia ha sido plasmada en la película "Skin", que debutó con una ovación de pie en el Festivalde Cine de Toronto esta semana.
En ella se examinan los temas raciales, los prejuicios y la época de apartheid a través de los ojosde una mujer inusual.
"Es una historia absolutamente extraordinaria que me conmovió hasta las lágrimas la primera vezque escuché hablar de ella", señaló el director Anthony Fabian a Reuters en el Festival, comparando lavida de Laing y del candidato presidencial demócrata Barack Obama.
Obama es hijo de un padre negro y una madre blanca.
"La historia es completamente relevante. Tan sólo se debe mirar lo que esta pasando en laselecciones estadounidenses en este momento", agregó Fabian.
"Hay preguntas sobre la raza: ¿Es Barack Obama blanco o negro? él es medio blanco, medio negro,y sin embargo para el mundo, será el primer presidente negro de Estados Unidos". comentó.
"Skin" fue filmada en Sudáfrica y cubre un período de 30 años que incluye la infancia de Laing, laruptura con su familia y su oportunidad de votar en las primeras elecciones multirraciales en Sudáfricaen 1994.
Laing es interpretada por Sophie Okonedo, nominada a un premio Oscar por su papel en "HotelRwanda", y al explorar su vida, el filme ofrece una mirada profunda a las contradicciones del apartheidy cómo la gente se identifica con un grupo étnico.
su madre es judía y su padre nigeriano - es más cercana aSandra de lo que hubiese sido una actriz negra sudafricana", explicó.
Laing, que ahora ronda los 50 años, estuvo en Toronto para el estreno en el que fue su primer viajea Norteamérica, y reveló que le gustó y conmovió la cinta.
Sudáfrica ha presenciado grandes cambios desde la época en la que transcurre el filme, perotodavía permanece como una sociedad consciente de lo racial.
"Todavía soy de color", dijo Laing, describiéndose a sí misma con la clasificación de los tiempos delapartheid para los mestizos.
/Por Janet Guttsman/.*.
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