La película "Suck" muestra el lado vampírico del rock en Toronto

Que los admiradores acérrimos de los vampiros se tomen esto a pecho: una nueva película sobre los legendarios muertos vivientes dará unos cuantos mordiscos más que la popular "Crepúsculo".

El actor y director Rob Stefaniuk da un nuevo giro a la historia de los vampiros con "Suck", estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2009.

El héroe de Stefaniuk es un conflictivo músico en una banda sin rumbo que busca la inmortalidad y un contrato discográfico. Entonces, la bajista, interpretada por Jessica Pare, se convierte en una vampiro sexy, transforma a sus compañeros y como resultado llega la fama rápidamente.

"Estaba llegando a los 30 años y me sentía un poco viejo. Se me ocurrió la idea de los vampiros, así como el mantenerse joven para siempre", dijo Stefaniuk a Reuters.

"Esa metáfora funcionó bien con el rock 'n' roll, mantenerse despierto toda la noche, dormir todo el día, la propia imagen. La gente muerta vende más discos, el rock 'n' roll nunca morirá, promotores chupasangre, sigue funcionando", explicó.

El filme de apenas 3 millones de dólares cuenta con estrellas reales del rock como Alice Cooper, Iggy Pop, Henry Rollins y Moby, un gran golpe de Stefaniuk, que también es músico. También es algo muy personal para Stefaniuk, de 38 años, que la escribió del mismo modo que una canción, llena de emoción.

Pero cuando intentó vender la idea de una película de vampiros-comedia-rock a Hollywood "la gente sólo pensó que estaba loco", explicó.

Otras cintas sobre sedientos de sangre en el festival de este año son "Jennifer's Body", en la que Megan Fox interpreta a una estudiante de secundaria que se come a los jóvenes y "Daybreakers", sobre señores vampiros que tratan de conquistar el mundo, protagonizada por Ethan Hawke y Willem Dafoe.