Este artículo se publicó hace 15 años.
Un peligroso huracán se dirige hacia Baja California
Jimena, un huracán extremadamente peligroso, se acercaba el martes hacia la península de Baja California, en México, asustando a muchos turistas, mientras los habitantes iban a refugios o protegían sus casas con sacos de arena.
Los vientos de Jimena se fortalecieron llegando a cerca de 230 kilómetros por hora (kph), justo bajo el umbral de una tormenta de categoría 5, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
La categoría 5 es el más alto nivel en la escala de intensidad de huracanes de Saffir-Simpson e indica que las tormentas pueden ser devastadoras si tocan tierra.
Altos cargos económicos de una decena de países tenían previsto reunirse el martes en Los Cabos para discutir sobre los paraísos fiscales, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) trasladó su encuentro a la capital mexicana al crecer la amenaza de la tormenta.
"Nunca había visto una tormenta así de grande en los 23 años que he vivido aquí", comentó Caterina Acevedo, residente de Los Cabos, área turística en el extremo de la península. "Esto es muy atemorizante (...) pero cuando intenté salir de la ciudad todos los lugares en los aviones estaban vendidos".
Gran parte de Baja California es una zona desértica y montañosa escasamente poblada y popular entre amantes de la naturaleza, surfistas, jubiladas y pescadores aficionados. Los Cabos, un lugar que está más urbanizado, atrae a turistas a sus campos de golf, centros vacacionales y playas.
REFUGIOS DE EMERGENCIA
México emitió una alerta de huracán en el área. El Centro de Huracanes pronosticó inundaciones costeras importantes y dijo que "los preparativos para proteger la vida y propiedades deberían finalizarse rápidamente".
"Es muy preocupante. Tuve que venir acá porque estaba con un amigo en una casa de cartón", dijo René Carrera, un albañil de 33 años en una escuela que servía de refugio.
El país, que es un gran productor de crudo, no tiene instalaciones petroleras en el océano Pacífico. Sin embargo, los puertos en la zona han comenzado a cerrar debido a esta tormenta que se formó y fortaleció rápidamente el fin de semana.
Los Cabos, normalmente soleado desde el crepúsculo hasta el amanecer, permanecía nublado el martes y con lloviznas.
El puerto de Cabo San Lucas estaba cerrado, mientras que veleros, botes con fondos transparentes para los turistas y taxis acuáticos fueron retirados a tierra por seguridad.
Las autoridades de Protección Civil abrieron refugios de emergencia en escuelas para recibir a los residentes de sectores pobres, pero algunos rechazaban dejar sus viviendas. Algunos autobuses esperaban vacíos para realizar traslados a refugios.
Jimena estaba unos 225 kilómetros al sur-suroeste de cCabo San Lucas y se movía hacia el norte-noroeste, en paralelo a la costa, a 19 kph, con vientos huracanados que se extendían a unos 75 kilómetros de su centro.
El CNH pronosticó que el martes alcanzará el área de Los Cabos y que el miércoles se desplazará tierra adentro, dejando entre 130 y 250 litros por metro cuadrado de lluvia en la parte sur de Baja California.
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