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"Los periódicos de papel tienen una función insustituible"

Carlos París. Filósofo y presidente del Ateneo de Madrid. Defiende una mayor cercanía de los medios con la escuela

ANTONIO G. GIL-GARCÍA

Carlos París (Bilbao, 1925) dio el pasado jueves el pistoletazo de salida al nuevo curso académico del Ateneo de Madrid, que preside, con una disertación sobre la comunicación y su papel central en la configuración de la condición humana. En una época marcada por la cultura audiovisual y la celeridad impuesta por las nuevas tecnologías de la información, París, catedrático emérito de Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, reclama un espacio para la reflexión, el discurso razonado y el espíritu crítico.

¿Por qué es tan necesario hablar de comunicación?

Porque los medios ejercen una influencia muy determinante sobre el ser humano. La comunicación, empezando por la propia expresión corporal, nos constituye en nuestra propia condición humana. El ser humano nace en unas condiciones de desvalimiento en las que sólo puede desarrollarse gracias a lo que se ha llamado el útero social, que yo llamo el útero cultural; fuera de este medio, podría si acaso subsistir, pero no conquistaría la condición humana a través del habla y el razonamiento.

¿Cómo valora el avance de las tecnologías de la información?

No hay que negar lo que tienen de positivo los avances tecnológicos, pero hay que recordar que el mismo creador de la cibernética, Norbert Wiener, estaba preocupado por el hecho de que todos los desarrollos acaben cayendo en manos de los más poderosos, en lugar de servir para reforzar la democracia.

¿Es lo que está pasando con internet?

Internet tiene una apariencia un poco engañosa. Frente a una tecnología unidireccional como la televisión, ahora cualquier usuario de internet se siente capaz de enviar mensajes, pero esto, en parte, es ilusorio. Además, existe el riesgo de la caotización de la información. Así como antes había un control negativo de la información, ya que sólo se permitía que circularan los mensajes que favorecían al poder, ahora podemos caer en una situación de caos completo por el exceso de mensajes.

¿Hay una sobresaturación de información?

Ya hace años que algunos analistas hablaron de polución informativa y es indudable en este sentido que hay un exceso de mensajes que genera confusión en el ciudadano medio.

¿La sociedad actual está mejor informada que hace 30 años?

Superficialmente sí, pero si hablamos de información en el sentido de elaboración crítica y elaboración de pensamiento propio, creo que no. Estamos asistiendo a un fenómeno de domesticación de las masas, frente al concepto de rebelión de las masas que acuñó José Ortega y Gasset. Se ve con la crisis. La gente, en lugar de reaccionar defendiendo sus derechos, se comporta de una manera sumisa, o ataca a los políticos en lugar de a los grandes capitalistas y los grandes bancos, que son los responsables del problema. Esta es una demostración de la falta de información.

¿Constituye el audiovisual un paradigma para transmitir la cultura que sustituye al tradicional?

El audiovisual es un lenguaje en parte nuevo que tiene muchas posibilidades, pero el lenguaje clásico, el escrito y el hablado a través del discurso razonado tiene unas posibilidades de desarrollo conceptual que no tiene el audiovisual. En lugar de oponerlos, lo que importa es integrarlos.

¿Cómo se puede despertar el espíritu crítico en los niños que se pasan la vida ante las pantallas?

Habría que orientar la educación. Los políticos caen en el error de pensar que va a mejorar la escuela haciendo que cada niño tenga un ordenador, olvidándose del deporte, las bibliotecas y los laboratorios, que son más importantes. Muchos estudiantes hacen sus trabajos haciendo collages de Wikipedia en lugar de pensar, lo que es muy peligroso.

¿La prensa de papel sigue teniendo sentido?

Es necesaria. Tener un periódico en las manos no es lo mismo que estar sentado ante la pantalla, sin olvidar que la tecnología de la pantalla fomenta un sedentarismo y una pasividad tremendas. En cambio, el periódico lo llevamos donde vamos, y tiene un encanto y una función insustituibles.

¿Tendría que ser obligatorio enseñar en la escuela el análisis crítico de los medios?

Sí, los niños deben comentar de forma crítica el contenido de los medios, que a su vez no deben estar separados de la escuela.

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