El presidente del Racing de Santander, Francisco Pernía, ha asegurado hoy que le gustaría seguir contando con Marcelino García Toral como entrenador del equipo la próxima temporada, pero también ha reconocido que "no se puede frenar la promoción personal" de la gente.

Francisco Pernía ha analizado en una entrevista con RNE, recogida por Efe, la situación actual del Racing, cuando está a punto de terminar la mejor temporada de su historia reciente.

El presidente del club se ha mantenido fiel al acuerdo al que llegó hace unas semanas con el propio Marcelino de no hablar sobre su futuro hasta el 20 de mayo, pero sí ha dejado entrever que el club ya se está preparando para suplir al técnico asturiano si éste decide aceptar algunas de las ofertas que ha recibido.

"La promoción personal de la gente, sobre todo cuando tiene una edad, y Marcelino es joven, no se puede frenar. Estoy seguro de que usted está muy contenta con su puesto", dijo Pernía a la periodista que le entrevistaba, "pero va a escuchar a la CNN si viene a decirle que quiere hacerla directora para Suramérica y eso va a tener una proyección (...) Esas cosas que pasan y uno echa sus propias cuentas".

Lo que sí ha desvelado Pernía es que Marcelino es el primer entrenador de Racing en más de 20 años que no tiene en su contrato ningún incentivo económico por lograr la permanencia, sino que había pactado una serie de premios por rendimiento que tenían que ver con cuestiones como conseguir la UEFA o avanzar en la Copa del Rey.

En un equipo acostumbrado a tener como primer objetivo salvar la categoría, eso ha causado sorpresa hasta en la gerente del club por la que han pasado los contratos de todos los técnicos del Racing de Santander en las dos últimas décadas: "Cuando le di el borrador, me dijo: presidente es la primera vez en mi vida que veo esto, aquí siempre se premia la permanencia. En ningún caso se había puesto nada de lo que se plantea este año", ha relatado el presidente.

Si el Racing gana esta noche al Athletic de Bilbao en San Mamés y el Mallorca no pasa del empate en el Camp Nou, el equipo cántabro estará matemáticamente clasificado para disputar la Copa de UEFA por primera vez en sus 95 años de historia.

Para el presidente del club, jugar la UEFA supondría devolverle a la afición lo que ésta le ha dado "durante los años que no ha estado donde está este año, o donde estuvo el año pasado".