El perro de Bush, a la defensiva tras la derrota republicana

Al perro de Bush no le ha sentado bien la derrota republicana en las recientes elecciones de los Estados de Unidos. Ayer, mientras daba un paseo por los jardines de la sede de gobierno, Barney, uno de los perros más conocidos del planeta, y que tiene hasta su propio rincón en la página oficial de la Casa Blanca , mordió a un periodista que intentó acariciarlo.

La víctima del mordisco del perro de Bush fue un periodista de la agencia Reuters llamado Jon Decker. Él y otra compañera se acercaron para grabar el paseo de Barney sin saber lo que iba a ocurrir.

"Parecía muy bueno y amigable. Me agaché para acariciarle y me mordió", explicó el corresponsal de Reuters. Jon Decker tuvo que vendarse el dedo índice de la mano derecha, ya que tras el ataque de Barney, comenzó a sangrar.  El médico del presidente, Richard Tubb, fue el que le atendió y quien recomendó al periodista antibióticos. Además le pidió que volviera este viernes para administrarle la vacuna del tétanos.El periodista dice que en ningún momento provocó al perro:"No sé qué desencadenó su mordisco". Quizá fuera la derrota republicana o el hecho de que vaya a ser sustituido como primer perro de América... o quizás le atrajo el olor de mis manos porque comí bacon al desayuno", dijo con humor el periodista.