Público
Público

El petróleo y el oro siguen en récord, mientras el dólar está en caída libre

EFE

El petróleo y el oro volvieron a moverse esta semana, la tercera consecutiva, en una dinámica de récord en los mercados internacionales, gracias a la debilidad del dólar estadounidense, que obligó a intervenir a la Reserva Federal, el BCE y otros bancos centrales.

El petróleo batió durante los cinco días de la semana sus marcas históricas en los mercados de Nueva York y Londres, quedando en torno a los 110 dólares/barril (d/b), mientras que la cesta del crudo OPEP superó por primera vez la barrera de los 100 d/b.

El Brent, el crudo de referencia en Europa, superó por primera vez el viernes los 108 d/b en el mercado de futuros de Londres, un hecho sin precedentes desde que comenzó a cotizarse en 1988.

El Texas, el de referencia en Estados Unidos, pulverizó esta semana sus récord y el jueves rebasó, por primera vez, los 111 d/b.

El crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), media de los precios del petróleo de los trece países del cartel, sigue también su ascenso y el jueves alcanzó los 102,39 d/b, tras pasar por primera vez la barrera de los 100 d/b.

La organización petrolera recordó que el mercado mundial de petróleo está "ampliamente abastecido", y achaca la fuerte subida de los precios a la especulación financiera impulsada por la debilidad del dólar y las tensiones geopolíticas.

Los analistas de los mercados indican que la carrera imparable de los precios del crudo se debe básicamente a la caída del dólar.

El euro batió este viernes otro récord frente al dólar tras sobrepasar la marca de los 1,57 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort, en un contexto de incertidumbre con respecto a la economía de EEUU, el primer consumidor energético del mundo.

Esta debilidad del dólar ha hecho que se abaratasen materias primas como el petróleo o el oro -que se comercian en dólares- para inversores que manejan divisas más fuertes, lo que estimula la demanda de crudo.

Los expertos consideran que el encarecimiento del crudo espolea la inflación en numerosos países, incluido Estados Unidos, que podría entrar en recesión.

La escalada del crudo ha obligado a la Agencia Internacional de la Energía, que trata de coordinar las políticas energéticas entre los países más industrializados del mundo, a convocar una reunión para el próximo lunes.

La debilidad de la divisa estadounidense repercutió en el precio del oro, que traspasó esta semana por primera vez la barrera de los mil dólares en Nueva York, alcanzado el viernes los 1.009 dólares/onza, entretanto los precios de otros metales como la plata, el cobre o el platino también mostraban una firme carrera alcista, mientras que en Londres llegó a 1.007 dólares/onza.

En este marco de incertidumbre debido a las turbulencias en los mercados financieros, el Banco Central Europeo (BCE) explicó que su principal prioridad es "anclar de manera firme" las expectativas de inflación, aunque precisó que los fundamentos económicos del área euro "siguen sanos" y que la economía de la región "no sufre importantes desequilibrios".

Durante una reunión de los bancos centrales de los países más industrializados (G10) en Basilea (Suiza), el BCE se mostró preocupado por "los movimientos excesivos en los tipos de cambio de las divisas".

Tras la reunión del G10, la Reserva Federal estadounidense (Fed), el BCE, y los bancos de Inglaterra, Canadá y el Nacional Suizo actuaron de forma concertada esta semana para inyectar liquidez en el sistema financiero, al igual que hicieron a finales del 2007, medida que fue bien recibida en los mercados mundiales.

La Fed prestará hasta 200.000 millones de dólares en títulos del Tesoro a los bancos comerciales estadounidenses mediante una nueva línea de crédito temporal con un vencimiento de 28 días, y el BCE adjudicará a los bancos 15.000 millones con igual vencimiento.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias