El PIB de EEUU crece el 3,5%, el primer resultado positivo en un año

Estados Unidos ve ya la recesión por el retrovisor. Ha convivido con ella desde diciembre de 2007, cuando el país norteamericano entró oficialmente en recesión. Su actividad económica ha crecido a una tasa anualizada del 3,5% en el último trimestre, lo que constituye el primer resultado positivo en un año.

El cálculo inicial del Producto Interior Bruto (PIB) superó además la expectativa de la mayoría de los analistas, cuyo consenso señalaba un crecimiento del 3%.

En un año el PIB de la mayor economía del mundo se ha contraído un 2,3%, según este cálculo, que será ajustado dos veces en las próximas semanas. Entre junio de 2008 y junio de 2009, la actividad económica se había contraído el 3,8%, el peor dato en siete décadas.

Las cuatro contracciones consecutivas hasta el segundo trimestre de este año marcan el tramo más largo de disminuciones de la actividad económica desde que el Gobierno comenzó el registro trimestral de datos en 1947. Según el Gobierno, la actividad económica se contrajo a una tasa anualizada del 6,4% en el primer trimestre y del 0,7% en el segundo.

Contribución positiva del gasto de los consumidores

El Departamento de Comercio precisó que el repunte del PIB refleja principalmente la contribución positiva del gasto de los consumidores, así como de las exportaciones, el gasto público y las inversiones residenciales.

En este sentido, los gastos de consumo personal registraron un avance del 3,4% en el trimestre, su mayor avance en dos años, frente al retroceso del 0,9% de los tres meses anteriores. De hecho, la inversión en bienes duraderos aumentó un 22,3%, frente al descenso del 5,6% del trimestre precedente, mientras que las compras de bienes no duraderos aumentaron un 2%, frente a la caída del 1,9% entre abril y junio.

Aumento de la compra de coches

"El incremento del tercer trimestre refleja en gran medida la compra de automóviles bajo el programa Dinero por chatarra", señaló el Departamento de Comercio, que precisó que, sin la contribción del sector del automóvil, el PIB hubiera crecido un 1,84%.

Por otra parte, el índice de precios vinculado a los gastos de los consumidores registró un avance del 1,6%, frente al crecimiento de medio punto del trimestre anterior. En términos subyacentes, que excluyen la volatilidad de la energía y de los alimentos, el aumento fue del 0,5%, inferior al repunte del 0,8% del segundo trimestre.