"Sólo pierdo los nervios cuando estoy en mitad de un atasco"

Después de la victoria del domingo en Japón, Sebastian Vettel sueña con repetir la hazaña de Kimi Raikkonen en 2007. Aquel año, el finlandés le descontó 17 puntos a Hamilton en dos carreras y logró el título. Ahora, Button le lleva 16 a Vettel, quien, como Raikkonen en aquella ocasión, también se enfrenta a dos compañeros de equipo en su lucha.

Usted va en serio, pues ya no es ninguna promesa.

Sabíamos que teníamos una buena estrategia y saliendo desde la pole, teníamos que acertar. Pero hasta que no empiezas la carrera nunca se sabe. No podía fallar en la arrancada y Hamilton llegó a acercarse, aunque afortunadamente yo tenía unos metros de ventaja. Al final, hicimos todo perfecto. Tenemos dos carreras aún para seguir peleando, y lo voy a hacer hasta el final.

Lo que pasa es que el problema de Red Bull este año es su irregularidad.

En el último par de carreras estuvimos bien, pero en las dos anteriores, no tanto. Esto nos ha pasado bastante este año. A veces encontramos el ritmo en el primer día de entrenamientos y a veces no. Pero la verdad es que Japón fue uno de esos puntos altos. También hemos tenido algunos fallos de motor en momentos importantes, que nos han perjudicado mucho.

Comenzó el año con el famoso doble difusor de los Brawn, y en Red Bull debieron rehacer todo el coche.

Esa polémica marcó el inicio del año e hizo que algunos equipos fueran muy veloces. Brawn, Toyota y Williams eran muy competitivos, y el resto estábamos fuera de ese nivel.

¿Qué ha cambiado desde que pilotaba karts a los tres años?

Mi pasión por competir sigue siendo la misma: el deseo de ser más veloz que nadie. Ahora sé que mi trabajo consiste en dar mucha información, en concentrarme de manera extrema para poder dar a los ingenieros los mejores informes del coche, dónde falla, dónde va bien, etc. Ese es mi cometido. Pero disfruto conduciendo, si no, no estaría aquí

En su país le comparan siempre con Michael Schumacher.

Michael es una leyenda y no puedo pretender llegar a ser como él. El es una persona, yo soy otra, y ya está.

¿Hay algo que le ponga nervioso?

Estar en el medio del tráfico de una ciudad, los atascos. Ahí sí que pierdo los nervios. Normalmente, cuando quiero hacer algo, lo quiero hacer en ese momento, lo mismo que cuando quiero ir a alguna parte. Por eso me fastidia tanto estar en un atasco. También me costaba preparar los exámenes del colegio porque si debía hacerlo con mucha anticipación, me costaba concentrarme. Si me faltaban dos días, todo cambiaba a mejor y me salían bien.

¿Y con qué disfruta?

Hace pocos días salté en paracaídas, aunque en tándem, con un instructor junto a mí. Hasta el momento del briefing previo todo iba bien, pero una vez que estaba a punto de saltar la cosa se fue complicando. Luego, los dos primeros segundos en el aire, después de haber saltado, son espeluznantes y casi terroríficos. Pero luego viene la liberación, cuando se abre el paracaídas.

¿Empieza a molestarle la fama o aún la nota demasiado?

No me veo tan famoso. Supongo que un político, un presidente o un rey, por ejemplo, sí son gente famosa. Pero yo no tanto, aunque reconozco que es un fenómeno que crece cada vez más en mi vida. Creo que la fama tiene partes buenas y malas, como todas las cosas.

Y el dinero comienza a llegar a su cuenta.

Sí, y creo que hay que llevarlo bien. Al final del día lo que cuenta es otra cosa: estar saludable, tener a tu familia, sentirte bien. Claro que una buena cuenta bancaria ayuda, pero si se lo preguntas a cualquier piloto, actual o antiguo, dirá lo mismo que digo yo.

Usted es el piloto más joven en lograr una pole y en ganar una carrera. Ambos récords se los ha arrebatado a Alonso. ¿Espera fichar por un equipo grande como ha hecho Fernando?

Sé que alguna vez la llamada de un gran equipo de F1 puede llegar, incluso la de Ferrari, pero quiero ser campeón del mundo con Red Bull. Quiero ganar el campeonato aquí, con esta gente. Tenemos un muy buen coche este año, un coche ganador, que es lo importante. Creo en este equipo para el futuro y en las personas que están a bordo de él. Ellos depositaron su confianza en mí y lo doy todo en este equipo. Sin embargo, reconozco que en la F1 no hay nada que sea fijo, y si no miremos lo que sucedió con Kimi este año. Las cosas cambian muy deprisa. No puedo decir nunca: Ferrari y McLaren son un tema cerrado para mí. Ahora, hay una nueva etapa con Fernando en Ferrari y Lewis que parece que estará toda su vida en McLaren. Yo quiero ganarles a los dos con Red Bull.