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El pintor madrileño Jorge Galindo se lleva su estudio al MUSAC

EFE

El artista Jorge Galindo, uno de los máximos exponentes de la pintura contemporánea, ha recreado el "caos, barroquismo y teatralidad" de su propio taller en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), donde exhibe 400 obras, que son un fiel reflejo de que su "religión es la pintura".

Se trata de una muestra, con el título "La pintura y la furia", que se inaugura hoy en el MUSAC en León y en la que presenta sus obras como "normalmente nunca lo había hecho", es decir, como si estuvieran en el taller mismo, según ha explicado en una entrevista a EFE.

Trescientas obras en papel, distribuidas en tres series, y cien cuadros es el contenido de la muestra, que aglutina parte del trabajo de Galindo durante los dos últimos años, y con las que ha querido "trasladar a esta institución toda la carga de energía de los cuadros así como el espíritu del taller".

Con todo ello, el "caos" de su estudio -no se ha pedido obra alguna a ningún coleccionista- se recrea fielmente en esta exposición, en la que incluso aparece un fotomontaje en una de las salas del museo, donde incluye miles de fotografías y recortes, entre otros pequeños objetos que coloca a forma de collage y que son el germen de los cuadros que ha pintado.

En esta muestra, el tema de las obras no le interesa, si no que lo que quiere es mostrar la obra a "lo bestia, libre y con toda la potencia que tiene frente al espectador".

Así, por ejemplo, en una de las salas hay una serie de cincuenta cuadros de caras del mismo payaso, de dos metros de alto cada uno, en los que, que aunque sean idénticas, están pintadas de diferentes maneras y estilos, a fin de transmitir "potencia y energía", que en definitiva es lo que quiere hacer en toda la exposición.

También, aparece una serie de 15 cuadros de perros, de dimensiones similares a los de los payasos, además de trescientos dibujos, que demuestran que lo importante es "la totalidad" de esta exposición, no las obras en sí.

En esta muestra expone por primera vez al público un gran cuadro de tres metros de alto, con una imagen de Cristo, recreado a su manera, que pintó para el porche de su casa, donde tiene el taller, en Borox (Toledo) y que forma parte de una colección que pintó para su estudio de 30 obras, bajo el título de "El Greco en Borox".

El hecho de que este Cristo, que recuerda a los que hacía el pintor griego, presida su casa no tiene que ver para nada con sus creencias religiosas, ya que para él su religión es la pintura.

El artista ve esta faceta artística desde un concepto vitalista, en el sentido de: "pintar para vivir y no parar de pintar para seguir pintando".

Galindo es uno de los exponentes de la pintura española contemporánea, nació en los años sesenta en Madrid y a partir de los noventa ya se movía por los mejores circuitos culturales.

En cuanto a si la pintura es el hermano pobre en los museos arte contemporáneo, ha observado que es cierto que parece que han protagonizado menos exposiciones en los últimos tiempos, aunque esto ocurre en España y no así en el extranjero.

Ha atribuido esta situación a ciclos y modas, ya que cada vez interesa una cosa u otra, así como a la circunstancia de que en los últimos años se ha hecho una pintura "muy mala" y "hubo una serie de excesos" que igual están pasando factura.

No obstante, el artista ha opinado que esta tendencia está cambiando.

En cuanto a la crisis, ha considerado que "se nota", pero ha añadido que "ni es tan mala como se puede pensar siendo muy pesimistas, ni tampoco hay que ser demasiado optimistas".

Como proyectos futuro, ha destacado una muestra "rabiosamente reciente" en la que está trabajando desde hace unos meses y que expondrá en la galería de Soledad Lorenzo de Madrid.

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