La colección de pintura florentina del siglo XVII que custodia el convento de clausura de las Descalzas Reales de Valladolid podría recalar a final de año en La Galería de los Uffizi de Florencia, según ha anunciado hoy el embajador de Italia en España, Pasquale Terracciano.

Terraciano, que hoy se ha entrevistado en Valladolid con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, dentro del programa "Embajadores" del Gobierno autonómico, ha explicado que tanto el director de la Galería de los Uffici, Antonio Natali, como el alcalde de Florencia, Leonardo Domenici, han mostrado "su interés" por esta exposición.

Además, Valladolid está hermanada con la capital toscana desde hace dos años, ha recordado el embajador, quien ha observado que Los Uffizi sería "un escaparate" magnífico "para la cultura vallisoletana y de Castilla y León".

El monasterio de las Descalzas Reales cuenta con más de treinta pinturas florentinas debido al estrecho vínculo que a principios del siglo XVII mantenían los grandes duques de Toscana, miembros de la familia Médicis, con los monarcas españoles de la casa de Habsburgo.

Las telas, firmadas entre otros por Pietro Sorri, Jacopo Chimenti, Filippo Tarchiani y Pompeo Caccini, llegaron a España desde el puerto de Livorno (Italia) en el verano de 1611, y arribaron en Cartagena (Murcia) antes de continuar camino hacia El Escorial (Madrid).

Pintados en el plazo de un año, los cuadros fueron un regalo para la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III, por gentileza de Cristina de Lorena, madre Cosme II de Medici, quien iba a casarse con María Magdalena de Austria, hermana de la soberana española.

Cuatro años después, en 1615, Santiago Morán, pintor de la corte de Felipe III, recibió el encargo de instalar los lienzos en el monasterio de las Descalzas Reales de Valladolid, cuyo patronazgo regio tiene su origen en el tiempo que la ciudad castellana albergó la corte de ese monarca, entre 1601 y 1606.