La planta de Santana en Linares, Jaén, dice adiós a la japonesa Suzuki

Los 120 trabajadores de la cadena de montaje de los vehículos de la marca Suzuki en Santana Motor de Linares (Jaén) se incorporan hoy a la producción del Iveco Massif, con lo que la automovilística española dice adiós a la multinacional japonesa tras 27 años de trabajo conjunto.

Aunque la producción del modelo Suzuki Jimny concluyó en principio el 24 de julio, no ha sido hasta ahora cuando se ha dado totalmente por finalizada, después de que el 7 de septiembre una "avanzadilla" de trabajadores se encargase de terminar los vehículos o los pedidos que quedaban pendientes de ese modelo, según ha explicado a Efe el delegado de la UGT en la empresa Enrique Martínez.

En total han sido 27 años los que la multinacional japonesa ha estado vinculada a la factoría linarense, desde 1982, y muchos los avatares vividos por los trabajadores que han pasado de 3.500 en 1985 a 364 en la actualidad.

Está pendiente también un acuerdo con la multinacional japonesa para que la planta de Linares pueda fabricar un modelo de vehículo con la misma plataforma del Suzuki Jimny, pero con modificaciones y bajo la marca Santana, tal y como ya ocurrió hace unos años con el modelo Vitara.

Las cuentas de la compañía correspondientes al ejercicio 2008, cerradas tras un acuerdo de ampliación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 2010, arrojaron un resultado negativo de 56,1 millones de euros, con una bajada en un 55 por ciento de la demanda de Iveco y Suzuki.

Precisamente esta semana está prevista la reunión mensual de la comisión de seguimiento del ERE que afecta a toda la plantilla, 364 trabajadores, desde el 1 de enero y que se extenderá en 2010 durante 39 semanas.

Aunque los trabajadores no tenían previsto incorporarse a sus puestos de trabajo hasta el día 21, han adelantado la fecha a hoy por necesidades de la empresa, según ha dicho a Efe Gabriel Aleo, secretario general de la Federación de Metal y Construcción de la UGT en Jaén y empleado de Santana.