Este artículo se publicó hace 16 años.
La plaza bogotana de Santa María despide mañana a César Rincón
Mañana será una fecha a recordar en el mundo taurino, cuando César Rincón, el más importante torero americano de la historia, se corte la coleta.
Será en la bogotana plaza de toros de Santa María, y para ello el torero colombiano, después de 25 años como matador de toros, eligió como compañero para su despedida al maestro Enrique Ponce, figura española del toreo y gallardo competidor en muchas tardes.
Ambos lidiarán, mano a mano, un encierro de la ganadería colombiana Las Ventas del Espíritu Santo, propiedad de César, quien sin duda recibirá todo el cariño y admiración de sus paisanos.
Pero esa admiración irá más allá de los colombianos, puesto que esta última corrida de Rincón ha despertado tal expectativa y fervor que además ha concitado en Bogotá la presencia, para verlo por última vez, de aficionados de Venezuela, Ecuador, Perú y otros países taurinos.
El anunciado retiro de los ruedos del torero bogotano ha hecho que desde principios de esta semana se agotasen las entradas para asistir a este festejo, convertido en acontecimiento de la tauromaquia.
Se va el colombiano que más respeto y admiración ha despertado en todo el orbe taurino, donde las plazas de España, Francia, México, Venezuela, Perú y Ecuador fueron escenarios y testigos de grandes tardes protagonizadas por Rincón.
Y en la mayor parte de los países taurinos se ha ido despidiendo a lo largo de la pasada temporada.
En España, donde en los ámbitos taurinos permanece el recuerdo de sus tardes de gloria, sobre todo, en la madrileña plaza de Las Ventas, Rincón finalizó su campaña de despedida en la Monumental de Barcelona donde una vez más salió a hombros.
Antes, en la sevillana plaza de la Maestranza, el torero también abrió la puerta grande, la legendaria Puerta del Príncipe.
Para el maestro colombiano era una manera de decir hasta siempre a los ruedos ibéricos, donde tanta gloria alcanzó.
Además de sus despedidas de los ruedos colombianos, el domingo pasado, los mexicanos que acudieron a la plaza de Guadalajara vieron por última vez a César Rincón vestido de torero.
En los últimos dos meses, en los que se celebran las ferias taurinas en Colombia, el maestro recorrió para despedirse de sus incondicionales la plazas de Cali, Manizales, Cartagena, Duitama, Armenia, Pereira y Medellín, donde, emocionado, recibió permanentes demostraciones de cariño y enorme admiración.
Por último, mañana en la ciudad que le vio nacer en 1965, en Bogotá, César Rincón dirá adiós a la profesión que le dio la gloria cortándose la coleta.
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