El Pleno del Congreso ha instado hoy al Gobierno a establecer en el plazo máximo de dos semanas un plan de ayudas a Lorca que recoja un programa de incentivos para paliar los daños del terremoto y reactivar la economía de la comarca.

La diputada del PP Pilar Barreiro ha sido la encargada de defender esta iniciativa, presentada como una proposición no de ley en un pleno al que han asistido el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y el portavoz del Gobierno de Murcia, José Ballesta, así como otros miembros del consistorio lorquí.

La iniciativa ha sido aprobada tras incluir una enmienda transaccional acordada entre el grupo proponente, PSOE e IU, por la que se pide al Gobierno que antes de dos semanas evalúe la ejecución de las medidas que se acordaron en el Real Decreto aprobado en el mes de mayo que regula las ayudas a los damnificados.

La enmienda también pretende que se dé prioridad al realojo de las familias que se quedaron sin vivienda tras el terremoto.

El llamado Plan Lorca deberá recoger además compromisos de financiación para los próximos tres años, así como modificaciones legislativas que supongan ayudas y apoyo a los particulares y a la actividad económica.

También incluirá los proyectos de revitalización e inversiones en rehabilitación de viviendas y del patrimonio histórico, reparación de las dotaciones escolares y sanitarias, apoyo al tejido productivo con medidas financieras y fiscales para empresas y comercios y un Plan especial de empleo 2012-2013.

Barreiro ha resaltado el "trabajo, tesón, entrega y solidaridad" de los grupos "por Lorca y para Lorca", lo que ha permitido presentar esta iniciativa a pesar de vivir "unos momentos complicados".

Ha subrayado que no sólo se están presentando medidas para rehabilitar o mejorar viviendas y negocios, sino que se están aprobando medidas "para que Lorca vuelva a ser lo que era, para que recupere su papel de cabeza económica de una gran comarca".

El Plan Lorca, inspirado en el Plan Galicia activado en esa comunidad tras el hundimiento del petrolero "Prestige", ha sido redactado por el ayuntamiento de Lorca y el Gobierno de Murcia e incluye propuestas de inversión de 1.650 millones de euros.

Los seísmos del 11 de mayo causaron nueve víctimas mortales, casi 300 heridos y daños directos e indirectos evaluados en unos 1.200 millones de euros, provocaron el derribo de más de mil viviendas y 25.000 casas se vieron afectadas por los movimientos sísmicos en distinto grado.

Además de 708 comercios (el 24 por ciento cerró sus puertas), 85 industrias, 210 negocios de hostelería y 482 empresas de servicios sufrieron daños de diversa consideración.

El patrimonio histórico y cultural quedó gravemente dañado, tuvieron que ser clausurados ocho colegios y tres institutos, desalojado un hospital y todos los geriátricos, al igual que todas las instalaciones deportivas y la mayor parte de los edificios municipales.