Este artículo se publicó hace 12 años.
Pluralismo territorial
Con el pluralismo territorial pasa como con la democracia, que sólo se valora adecuadamente cuando está en peligro. En realidad, en un país de cultura política centralista como España, la defensa del pluralismo territorial ha sido también históricamente una manera de defender la democracia.
Además, el respeto a las identidades nacionales, la promoción de las lenguas propias o la creación de espacios constitucionales territoriales no son, en contra de lo que piensan algunos sectores políticos, la expresión de una progresiva desintegración del Estado, sino la vía más sólida de integración de la pluralidad territorial en un proyecto común.
Lo que diferencia a un espacio público plural de una democracia monocorde es que la libertad se abre a otros discursos, diferentes del propio, y se amplía más allá del círculo siempre limitado de los valores comúnmente asumidos.
Más que una simple fórmula de organización política, la democracia es una forma de vida, porque hace posible una libertad solidaria y compartida. El pluralismo territorial contribuye a esa finalidad y es, por tanto, una expresión de desarrollo y de madurez del sistema democrático.
Seguir luchando por el respeto a la diversidad territorial sigue siendo un modo de luchar por la democracia y, como con tantas otras cosas que queremos, es algo que hay que hacer todos los días.
La opinión de los lectores"É sensible á diversidade nacional, cultural e lingüística do Estado"
@CrisShapiro Cristina Míguez
Vía Twitter
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