La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta de drogas en una parcela de la Cañada Real, donde ha detenido a ocho personas y se ha incautado de más de 300 gramos de heroína, 250 gramos de cocaína, 11,9 gramos de marihuana y cerca de 70 gramos de sustancia adulterante.

Cinco de los detenidos cuentan con antecedentes policiales y ya han pasado a disposición judicial por presuntos delitos de tráfico de sustancia estupefaciente, reclamación judicial y una expulsión del territorio nacional.

Los otros tres fueron puestos en libertad en dependencias policiales por carecer de antecedentes y por demostrar domicilio fiable.

La investigación se inició a principios de abril y, desde el primer momento, los agentes se encontraron con numerosos obstáculos derivados de las medidas de seguridad adoptadas de manera habitual por los delincuentes y del difícil acceso para la policía en el núcleo social en el que se llevaban a cabo los ilícitos.

Según la Jefatura Superior, gracias al constante trabajo policial, los agentes comprobaron que los investigados siempre usaban el mismo "modus operandi".

Éste consistía en que los compradores contactaban con los toxicómanos que realizaban labores de vigilancia en el exterior de la parcela y éstos, o bien les permitían la entrada al patio -donde sus habitantes les proveían de la sustancia estupefaciente-, o bien se introducían ellos mismos, para una vez en el exterior entregarles a los consumidores la droga.

Con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes realizaron entradas y registros en las diferentes construcciones de la parcela, donde llevaron a cabo las detenciones e incautaciones de las mencionadas cantidades de drogas, así como de útiles para su adulteración, documentación falsa y cinco teléfonos móviles.

La operación la han llevado a cabo los agentes del Grupo XIV de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial.