Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 28 personas, seis de ellas "cabezas de serpiente" y el resto, 22, inmigrantes irregulares, que formaban parte de una red de tráfico ilegal de personas.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid informaron de que en la investigación se han registrado 10 "pisos patera", la mayoría en el distrito de Usera, en los que se alojaban estos últimos.

La denominación "cabeza de serpiente" corresponde a las personas que cuentan con la infraestructura necesaria para hacerse cargo de los inmigrantes irregulares a su llegada y les proporcionan alojamiento en el tiempo que llevan a cabo trámites necesarios, como conseguirles pasaporte falsificado, enseñarles los rudimentos del idioma del país para que puedan desplazarse a él y comprar los billetes.

La organización estaba dirigida por personas asentadas en China, que se encargaban de reclutar allí a otras que quisieran viajar, de forma clandestina, a destinos europeos.

La mayoría eran originarios de Fujian, como los organizadores. Éstos contaban con una red de colaboradores en Francia, Italia, Austria, Alemania, Grecia, República Checa, Holanda, Egipto, Irlanda, Inglaterra y España, país en el que actuaba como "cabeza de serpiente" el principal imputado: Yang F.

Las observaciones llevadas a cabo en el curso de esta investigación pusieron de manifiesto que Yang F. no realizaba personalmente ninguna de las actividades anteriormente descritas, excepto alojar a los viajeros en su domicilio en algunas ocasiones.

Por otra parte, las comunicaciones de los responsables en España con sus jefes en China se hacían mediante vídeo conferencias, a través de web-cam y correo electrónico, circunstancia que ha dificultado enormemente el esclarecimiento del caso.

Tomaban numerosas medidas de seguridad, como cambiar muy a menudo de número de teléfono o borrar cualquier huella que pudiera relacionar a jefes con inmigrantes.

Los principales responsables son Fei Y, de 32 años, con un antecedente a causa de inmigración clandestina de mano de obra y estancia ilegal; Da T., de 28; Xiahu C:, de 34; con un antecedente por delito contra la propiedad intelectual; Aimei C., mujer de 39; Xinge M., de la misma edad que la anterior; y Xin L., de 43. Los agentes arrestaron también a 22 inmigrantes clandestinos, a los que se ha iniciado expediente de expulsión.

En el dispositivo policial para llevar a cabo los 10 registros intervinieron más de 50 agentes de la BPED.

Los pisos se encontraban en pésimas condiciones de salubridad e higiene y en ellos convivían los inmigrantes en condiciones infrahumanas de hacinamiento y suciedad. Para que cupieran más, había literas en todas las habitaciones, incluso en el salón.

En estos registros se han intervenido ocho ordenadores portátiles, uno con programa informático para lectura de huellas digitales, 2.000 euros y divisas en dólares y libras esterlinas.

También se han intervenido 18 pasaportes falsificados de China, Corea y Japón, instrucciones y pautas para el paso clandestino de un país a otro, lámparas de luz ultravioleta para verificar las falsificaciones, 32 teléfonos móviles y multitud de tarjetas para éstos de distintas compañías.