La Policía Nacional ha interceptado frente a las costas de Almería un velero procedente del Caribe y con bandera de Vanuatu que transportaba 103 kilos de cocaína que habrían alcanzado un valor de 3 millones y medio de euros en la venta al por mayor y de 6 millones y medio en su distribución mediante "menudeo".

Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, el estupefaciente se encontraba oculto en la cocina del barco, bajo los acumuladores de energía, por lo que fue necesaria la intervención del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía para localizarlo.

En la operación, realizada por la Brigada Central de Estupefacientes de la UDYCO Central en coordinación con el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), han sido detenidos los dos tripulantes del velero, de nacionalidad checa y rusa.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo, cuando el Grupo 42 de la Brigada Central de Estupefacientes fue alertado por la Agregaduría de Interior de Budapest (Hungría) de la existencia de una organización criminal asentada en España que tendría planificado un inminente transporte por vía marítima de unos 100 kilos de cocaína procedente del Caribe.

Para ello, contarían con la colaboración de un ciudadano checo conocido por su vinculación con el mundo del narcotráfico vía marítima que ya había sido detenido en 2006 por su relación con la incautación de un velero que transportaba 343 kilos de cocaína cerca de la Isla de Guadalupe, de jurisdicción francesa.

Los investigadores confirmaron que este ciudadano se había desplazado meses atrás a una isla desconocida del Caribe, posiblemente en las Antillas Francesas, donde recogió un pequeño barco de nombre "Martín" y bandera de la República de Vanuatu, que llevaría escondido en su interior el estupefaciente.

Después inició la travesía hasta las Islas Azores, donde realizó una parada para resolver algunos problemas técnicos, para posteriormente continuar su viaje hacia las costas españolas.

Una vez confirmado que la carga ilegal se encontraba en el velero, se solicitó a través del CICO el apoyo de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera para detectar, identificar y abordar la embarcación, que fue interceptada cerca de la costa almeriense y trasladada hasta el puerto pesquero de esa ciudad.

En el interior de la embarcación, un velero de dos palos y unos 16 metros de eslora, no se pudo localizar a simple vista la droga, que se encontró oculto en la cocina tras una exhaustiva inspección del GOIT de la Policía Nacional.