La Policía portuguesa ha pedido a los padres de Madeleine McCann que participen en una reconstrucción de lo ocurrido la noche en que desapareció la niña, informó hoy la cadena pública británica BBC.

Los abogados de Gerry y Kate McCann están considerando la petición, según la fuente.

La noticia coincide con el inicio del interrogatorio por parte de la Policía británica, a instancias de agentes portugueses, de los amigos de la pareja en relación con la desaparición el pasado 3 de mayo de la niña británica, de cuatro años.

El portavoz de la familia, Clarence Mitchell, aseguró hoy que Gerry y Kate aceptarían de buen grado participar en una reconstrucción de los hechos, al estilo del conocido programa de televisión Crimewatch, que ven millones de personas y "podría generar nuevas líneas" de investigación y nueva información.

No obstante, precisó que "es falso" decir que los McCann, considerados por la policía lusa sospechosos de la desaparición de la menor, "han sido llamados de vuelta o convocados de vuelta".

"Sus abogados continúan las conversaciones con la policía portuguesa y si se toma una decisión en ese sentido, se hará un anuncio a su debido tiempo", dijo en declaraciones a la agencia británica de noticias PA.

Según el portavoz de la familia, la pareja no regresará a Portugal el 3 de mayo próximo, cuando se cumple el primer aniversario de la desaparición de la pequeña, si continúan siendo considerados sospechosos por la policía lusa.

Madeleine desapareció de la habitación en la que dormía con sus hermanos gemelos de dos años en un centro turístico del Algarve (sur de Portugal) mientras sus padres cenaban a pocos metros con unos amigos.

Los McCann, que emprendieron una intensa campaña por varios países europeos para pedir a la población ayuda a fin de encontrar a su hija, fueron declarados en septiembre pasado por la policía lusa sospechosos de la desaparición de la menor, aunque ellos niegan cualquier implicación en el caso.

El interrogatorio a los amigos de la pareja, emprendido hoy por la Policía de Leicestershire (centro de Inglaterra) y en el que estarán presentes agentes portugueses, tiene como objetivo aclarar contradicciones sobre algunos datos relativos al caso de la pequeña, según el portavoz de la familia.