El Grupo Banco Popular obtuvo un beneficio neto atribuido de 674,7 millones de euros durante el primer semestre, un 10,1 por ciento más en comparación con el mismo periodo de 2007, según informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Estos resultados, que se sitúan algo por encima de las previsiones de los analistas, se lograron a pesar del incremento de la morosidad, que se duplicó, al situarse en el 1,42% frente al 0,72% de un año antes.

Para 2008, el banco ha rebajado al 10% su previsión de incremento del beneficio, desde el 13% que se había marcado a principios de año, y ha situado su tasa de morosidad entre el 2 y el 2,5%.

Durante el primer semestre, los créditos considerados morosos alcanzaron los 1.468 millones, el doble que un año antes, en tanto que la cobertura para posibles insolvencias también había empeorado, al pasar del 256,03% al 138,71%.

No obstante, la entidad destacó que las provisiones dotadas son superiores a las que corresponderían al aumento de morosos y subrayó que en los seis primeros meses del año no usó el fondo de provisiones genéricas, fondo que sin embargo utilizará "de forma inmediata".

En el caso de Martinsa-Fadesa, el presidente de la entidad, Ángel Ron, reiteró que el banco está haciendo provisiones para cubrir cualquier posible aporte negativo a las cuentas y recordó que ha dotado de provisiones en el primer semestre por 100 millones de euros.

En el caso de que la compañía entrara en situación concursal, recordó, las provisiones que requeriría su riesgo en los doce meses siguientes estarían ya prácticamente constituidas y no tendrían impacto adicional sobre la cuenta de resultados.

Pese a todo, confió en que la inmobiliaria podrá salir adelante y logrará un acuerdo de convenio con los acreedores que le permita evitar la liquidación.

Ron también se refirió a la situación de la economía española al augurar que lo peor de la crisis aún no ha llegado y que previsiblemente los efectos más dañinos se verán a finales de año o a principios del próximo.

Sobre la crisis internacional, lamentó que los mercados estén "más cerrados que nunca", lo que hace imposible acceder a ellos a medio plazo con operaciones de gran envergadura, de forma que, en su opinión, la única estrategia posible es "ser fuerte" para poder absorber el largo tiempo de escasez.

En cualquier caso, se mostró convencido de que España superará la crisis porque su economía es "perfectamente capaz de hacer frente a los retos del nuevo entorno".

Además, adelantó que la crisis traerá concentraciones bancarias, tal y como muestra la experiencia de otras situaciones similares en las que así ha sucedido y, en ese caso, explicó que el Popular mantendrá su apuesta por la independencia estudiando todas las oportunidades de compra que surjan tanto dentro como fuera de España.

En cuanto a las ventas, Ron no descartó la posibilidad de deshacerse de ciertas divisiones menos interesantes para la entidad, como las de fondos o la de seguros en Portugal.

De vuelta a los resultados semestrales, los créditos a la clientela durante el primer semestre avanzaron el 8,1%, en comparación con el aumento del 16,7% de 2007, mientras que el crédito hipotecario también se suavizó, al crecer el 8,2% frente al incremento del 13,6% de un año antes.

Para 2008, el director financiero de la entidad, Roberto Higuera, auguró que la inversión crediticia crecerá a ritmos todavía menores, en torno al 6%.

Si se descuentan los gastos de explotación del banco en estos seis primeros meses del año, que crecieron el 8,6%, el margen de explotación -el que mejor refleja la actividad puramente bancaria- aumentó el 5,7%.