El portavoz de Kofi Annan confirma que ningún observador resultó herido en la explosión de Siria

Los observadores de la ONU que se encontraban en las cercanías del vehículo que explotó hoy en la localidad siria de Deraa están bien, afirmó hoy Ahmad Fawzi, portavoz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

"Puedo confirmar que una bomba explotó hoy cerca del convoy de los observadores de la ONU cuando entraba en Deraa. No hubo heridos entre los observadores, pero varios soldados sirios resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital", señaló Fawzi.

El portavoz confirmó también en un comunicado que el general noruego Robert Mood, máximo responsable de la misión de avanzadilla de los "cascos azules" en Siria, iba en el convoy.

Según Fawzi, tras la explosión "el general Mood dijo a los periodistas que le acompañaban en el convoy que esto era un ejemplo de lo que está sufriendo el pueblo sirio a diario y que todas las formas de violencia deben terminar".

Según informaron a Efe fuentes rebeldes, al menos seis soldados sirios resultaron heridos a causa de la explosión registrada en este bastión opositor, donde estallaron las protestas contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en marzo de 2011.

La avanzadilla de la ONU para tratar de mediar en el conflicto sirio está formada por una veintena de militares y el objetivo es que para finales de mes estén desplegados en el país 300 "cascos azules", según afirmó este martes Kofi Annan.

Pese a que la violencia ha continuado en el país tras el plazo dado a las partes para que cesaran todas las hostilidades el 10 de abril, Annan manifestó ante la prensa en Ginebra que la presencia de observadores de la ONU ya ha tenido un "efecto calmante".

"Hemos recibido garantías de que a finales de este mes la totalidad de los 300 observadores estarán sobre el terreno. Su presencia marcará claramente la diferencia", dijo Annan tras hablar por vídeo-conferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

"En cuanto estén plenamente desplegados y trabajando como un equipo, veremos un mayor impacto en el trabajo que hacen", señaló Annan, que recordó que en Siria sigue habiendo actividad militar, aunque en menor medida que antes del alto el fuego, y "graves e inaceptables" violaciones de los derechos humanos por ambas partes.

"Está claro que la presencia de observadores en situaciones en las que han intervenido específicamente no solo ha tenido un efecto calmante, sino que han sido capaces de conseguir que las fuerzas implicadas hiciesen lo correcto", aseguró Annan.

En su opinión, el principal objetivo del despliegue de los observadores debe ser poner fin a los abusos de los derechos humanos, como primer paso para la "creación de una atmósfera necesaria que permita avanzar hacia un proceso de diálogo político".

"Una misión de supervisión es la única posibilidad que queda para estabilizar el país", dijo el diplomático ghanés, quien agregó que "no es un secreto que les diga que, de lo contrario, el país descendería hacia una guerra civil con consecuencias aterradoras".