Portugal cumplirá con sus compromisos presupuestarios, asegura su presidente
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El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, aseguró hoy que su país cumplirá con los compromisos presupuestarios a cambio de recibir el préstamo internacional de 78.000 millones y pronosticó que 2012 será "intenso y exigente".
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El combate a la crisis exige que "el necesario rigor en la gestión de las cuentas públicas vaya junto a las políticas promotoras del crecimiento y del empleo", apostó Cavaco Silva, en una conferencia en Lisboa ante el cuerpo diplomático.
El presidente, sin poderes ejecutivos, pero encargado de sancionar leyes, abogó por que los países con "margen de maniobra" y excedentes en sus cuentas opten por "políticas más expansionistas" e insistió en que Portugal "hará su parte".
El país firmó en mayo de 2011 un préstamo de 78.000 millones con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del cual necesita reducir su déficit del 9,8 por ciento del 2010 al 4,5 % en 2012.
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"La coordinación de las políticas económicas de los Estados miembros, prevista en los tratados, y de cuyo refuerzo mucho se ha hablado últimamente, tanto se aplica a la exigencia de disciplina presupuestaria como a la necesidad de promover la expansión económica", abundó Cavaco Silva.
El Ejecutivo conservador portugués recurrió recientemente y de forma excepcional al traspaso de 6.000 millones del fondo de pensiones del sector bancario luso al Estado para cerrar 2011 con un déficit menor al 5,9 % del Producto Interior Bruto (PIB).
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De acuerdo con cálculos extra-oficiales, sin contar con esta operación -objeto de reparos por el propio Cavaco porque en el futuro será onerosa para el Estado-, el déficit de 2011 rondará el 7,5 %, por lo que la consolidación de 2012 se estima en 3 puntos porcentuales.
Portugal ejecuta este año el presupuesto más estricto de los últimos 30 años y, entre otras medidas, recortará salarios en el sector público y pensiones, aumentará la jornada de trabajo, endurecerá su legislación laboral y recortará en Sanidad y otras partidas sociales. EFE