El líder del PP, Mariano Rajoy, presidirá hoy en Santiago de Compostela el Comité Ejecutivo Nacional del partido, que aprobará el programa electoral con el que concurrirá a las próximas elecciones generales del 20 de noviembre.

A cuatro días del comienzo oficial de la campaña del 20N, el partido de Rajoy ha difundido lo más destacado de su programa, pues el texto completo se dará a conocer a partir del martes, primero en Internet y posteriormente en el libreto que publicará, en cuyo resumen con las consideradas 100 medidas fundamentales no figura ninguna inesperada.

En el plano económico, se compromete a introducir una nueva deducción del IRPF para favorecer a quienes más ahorren, lo que incluye la compra de vivienda habitual; simplificar los tipos de contratos y reformar la negociación colectiva.

Asimismo, promoverá incentivos fiscales a las empresas que creen guarderías en sus centros de trabajo y flexibilizar horarios laborales.

En el ámbito educativo, en las comunidades con lenguas oficiales, la enseñanza será trilingüe hasta el final del bachillerato; y las universidades recibirán como primera misión la inserción laboral de los alumnos, lo que abre la puerta al mecenazgo; y en materia cultural, el PP apuesta por la entrada del capital privado.

El PP ha incluido en el programa con el que se presentará a las próximas elecciones generales el compromiso de no negociar con los terroristas "ni por la presión de la violencia ni por el anuncio de su cese".

Aboga el PP, en otros ámbitos, por cambiar la actual ley del aborto para defender el derecho a la vida; reformar el procedimiento de designación de los magistrados del Tribunal Constitucional y cambiar la actual ley del aborto.

El Partido Popular estará con los mayores, al menos así lo dice en el programa, y a ellos les promete una pensión más ajustada a sus cotizaciones, que puedan cobrar parcialmente la pensión y seguir trabajando y perseguir a quienes abusan de ellos en la oferta de servicios comerciales, financieros y asistenciales.

Sobre la racionalización del sector público, y aparte de la eliminación de las empresas, fundaciones o consorcios cuyas funciones pueda desempeñar la propia administración con los medios actuales, el PP propone fijar un salario a los cargos electos según el tamaño del municipio y los recursos socio-económicos del entorno y separar en los presupuestos las cuentas destinadas a los servicios básicos.

También definirá mejor las competencias de cada ámbito administrativo, favorecerá la comunicación de la gestión entre autonomías y hará una nueva ley de gobierno local en paralelo a un renovado sistema financiero de los municipios.

En Justicia, el partido de Rajoy cambiará la oficina judicial, la dotará de un sistema informático único, y sobre todo, modificará el Código Penal para incorporar "la prisión permanente revisable".

Junto a ella, incluirá la aplicación de medidas de seguridad "postpenales", el cómputo de beneficios penitenciarios sobre las penas impuestas, y ya en otro orden recuperará el recurso previo de inconstitucionalidad en la tramitación de los Estatutos autonómicos.

En la política exterior se compromete con el euro, con unas políticas agraria y pesquera fuertes, con la democratización del norte de África, con la paz en Oriente Medio y con la modernización de las regiones subsaharianas.

El PP, además, anuncia que si gana revisará la ley de la carrera militar.