El PP califica el puño en alto como "puñetazo", "totalitario" y "amenaza"

La presidenta de la Comunidad y el PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha calificado el gesto del puño en alto con el que se escenifica el canto de La Internacional  como "amenazante de quienes han ejercido una ideología totalitaria y pisoteado los derechos de millones de ciudadanos en la Europa del Este".

Como es habitual en ella, la 'lideresa' ha ido un poco más allá al subrayar que el puño en alto "es el saludo comunista con el cual no comulgo" y ha prometido que luchará para evitar "que esa ideología totalitaria se imponga". Para despejar dudas, Aguirre se ha mostrado igual de intrasigente con "el otro saludo", es decir, al del brazo y la mano extendidos, típico de los regímenes fascistas.

En el lado contrario, los parlamentarios socialistas han defendido la utilización del puño en alto en los actos de su partido como una de las "señas históricas de identidad" del PSOE y de sus 125 años de historia. El portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso, ha mostrado su asombro ante la preocupación del PP "de estas cosas" en lugar de hacerlo por el país. El PSOE es un partido "de libertades" con mucha historia y unas "señas de identidad claras", ha recordado.

"Lucharé por evitar que el comunismo, esa ideología totalitaria se imponga", afirma Aguirre

El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de "antiguo" y de "triste" que personas como la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, o la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, que rondan la treintena, aparecieran en una foto con el puño en alto cantando La Internacional. 

Elena Valenciano, secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, ha abundado en la defensa cerrada del puño como un gesto "pacífico, con rosa" que no puede compararse con el saludo fascista.

También la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Saénz de Santamaría, ha terciado en la polémica y se ha mostrado irónica: "Al tiempo que Aído y Pajín estaban con el puño en alto, daban un puñetazo a las clases medias apoyando una subida de impuestos".

Respuesta del PSOE

Elena Valenciano, ha defendido este martes el puño en alto de los socialistas como un gesto "pacífico, con rosa" y "no de guerra", que no puede compararse con el saludo fascista, "condenado por todas las instituciones democráticas del mundo".

Valenciano, en una entrevista en la cadena Cope, ha dicho que, a su juicio, se está tergiversando "con bastante mala intención" el gesto que realizaron varios dirigentes socialistas el pasado domingo en la fiesta minera de Rodiezmo, en León, ya que se trata de una "especie de ritual" que debería respetarse.

Además, ha dicho que el gesto reivindica la lucha de los trabajadores y, en España, la de aquellos que pelearon por la libertad, por lo que ha asegurado que "no tiene nada que ver" con el saludo fascista, que ha sido "condenado" internacionalmente.

La dirigente socialista ha asegurado que ella también hubiera levantado el puño para acompañar 'La Internacional' si hubiera estado presente y ha precisado que fue educada en la tradición de las juventudes del PSOE, por lo que "levanta el puño sin ningún ánimo de ofender a nadie".

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, recordó a Mariano Rajoy que el puño en alto representa "un gesto de solidaridad de los trabajadores que durante siglos han defendido sus derechos". "

Yo no levanto el puño, es bastante conocido. Hace muchos años que no lo hago pero entiendo que mis compañeras lo hagan, si les parece bien, porque representa un gesto de solidaridad de los trabajadores que durante siglos, con ese gesto, han defendido sus derechos", apostilló el ministro.