La portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado la reforma de la Constitución como "una oportunidad para España" y ha señalado que los esfuerzos de consensuarla con otros grupos tenían límites como dejar a las comunidades autónomas que fijaran su déficit.

Saénz de Santamaría se ha expresado así en el pleno de la Cámara Baja que debate las enmiendas presentadas al texto pactado por PSOE y PP para incluir en la Constitución un límite de déficit para las administraciones públicas.

La dirigente del PP ha recordado la negociación que ha habido con los grupos parlamentarios, principalmente con CiU, para que apoyaran la modificación constitucional.

"Pero todo esfuerzo de negociación tiene un límite, preservar la esencia de la reforma, y dejar al arbitrio de cada comunidad la fijación del límite de su déficit es tener diecisiete límites que difícilmente cuadran", ha señalado ante enmiendas que iban en esa dirección como una de las planteadas por Convergencia i Unio.

Ha considerado que la reforma da fortaleza a España en un momento de incertidumbre como el actual y ha señalado que ahora hay más motivos incluso para la modificación constitucional que cuando hace un año la propuso el líder de su partido, Mariano Rajoy.

"Entonces era conveniente, ahora es imprescindible", ha sentenciado Saénz de Santamaría, quien ha considerado que este es el debate más urgente y necesario que en la actualidad tiene España.

A su juicio, este es el momento de la responsabilidad y, por ello, ha invitado a los grupos a que se sumen al consenso para impedir que en el futuro se repitan situaciones como la que ha vivido España.

Para la portavoz del grupo popular, España contribuye de esta forma a la estabilidad del euro y garantiza recursos suficientes para el empleo y el bienestar futuros.

"Con esta reforma damos una oportunidad a España, a los desempleados, a los emprendedores, a los jóvenes que quieren quedarse a trabajar en España", ha recalcado antes de agradecer al diputado de UPN, Carlos Salvador, su "sentido de Estado y responsabilidad política" al apoyar la reforma.