Este artículo se publicó hace 12 años.
El PP no se aclara sobre si cumplirá con el déficit
Rajoy intenta en vano zanjar la tensión entre Economía y Hacienda
Àngel Ferrero
El Gobierno de Mariano Rajoy lucha por mantener un discurso unificado de compromiso con el recorte del gasto. Sin embargo, tan pronto en el Financial Times Deutschland como en La Vanguardia, el Ejecutivo se encuentra a su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuestionando que se vaya a cumplir el objetivo de pasar de un déficit superior al 8% (2011) al 4,4% comprometido para 2012. "Cuando se pactó el 4,4% de déficit se crecía y ahora hay recesión". "Si Bruselas no adapta el plan de estabilidad al nuevo escenario de recesión, no sería realista y no solamente se hundiría España sino toda Europa", son algunas de las frases de Montoro. ¿Qué está pidiendo? ¿Va por libre? No tanto.
Según ha podido saber Público por fuentes cercanas a Moncloa, el Gobierno aspira a que Bruselas decida relajar de forma general los duros objetivos de déficit planteados para todos los países de la zona del euro. Pero mientras Montoro lo dice claramente, Guindos parece mandarle callar, al parecer a la espera de que la relajación de las exigencias no sea sólo para España sino para la zona del euro en general, algo que estaría en línea con lo propuesto ayer por el FMI y que permitiría esquivar el castigo de los mercados, según las citadas fuentes. El cambio, añaden, podría incluirse en el nuevo Programa de Estabilidad que España prevé presentar en Bruselas en abril, una vez aprobados los Presupuestos Generales de 2012.
Esta guerra entre los titulares de los ministerios que el PP ha decidido volver a separar, Hacienda y Economía, tiene ya varios capítulos. Montoro, ya en su toma de posesión, dijo mirando a Guindos que el corazón del Estado era Hacienda. Cuando el ministro de Economía anunció que habría control previo a los presupuestos autonómicos, Montoro le corrigió hablando de pleno respeto del PP a la autonomía de las regiones. El contrato único, del que habló Guindos en The Wall Street Journal, hizo saltar a Montoro como un resorte, con el apoyo de Soraya Saénz de Santamaría, en defensa del contrato con despido de 33 días por año trabajado.
Guindos ayer desde Bruselas intentó correr un velo sobre las palabras de Montoro diciendo que llegaba allí con "el compromiso del Gobierno de España, un compromiso absolutamente ineludible, con la austeridad presupuestaria. Un compromiso muy superior al que tenían anteriores administraciones españolas, como se ha puesto de manifiesto por la desviación que tuvimos del déficit público", informa Daniel Basteiro. "Hubo una desviación presupuestaria y el Gobierno español tomó medidas inmediatamente de ajuste presupuestario, tanto desde el punto de vista de gasto como de los impuestos, lo cual es una señal inequívoca de lo que son los compromisos que tiene España con la austeridad", añadió.
Como se le insistió sobre la relajación de los compromisos de déficit, tuvo que hacer malabares y dijo: "Eso no está en estos momentos" sobre la mesa. Para rendirse finalmente cuando se le habló de la sugerencia de Montoro: "Eso ya se lo preguntan ustedes [a él]", pidió. Porque, tuvo que reconocer, la austeridad sola no vale. "Evidentemente, el compromiso se complementa con otro planteamiento adicional, que son las reformas económicas y el crecimiento económico. Es una doble mano, austeridad por un lado, y crecimiento económico por otro".
Rajoy llama a capítuloEn este contexto, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, reunió ayer a su comité ejecutivo nacional para tratar de la situación interna de la formación. Según sostuvo después María Dolores de Cospedal en rueda de prensa, Rajoy reiteró ante la Ejecutiva de su partido que el objetivo de cumplimiento del déficit para 2012 es "irrenunciable", y ni siquiera, añadió, el empeoramiento de las previsiones económicas hará que el Gobierno se desvíe de este fin.
Preguntada sobre si las previsiones del FMI que (a la espera de que hoy se conozcan oficialmente sus pronósticos) prevé dos años de recesión para España, con una caída del PIB en 2012 del 1,7% implicarán que el Gobierno tenga que emprender nuevos ajustes, Cospedal apuntó que cuando en el mes de febrero se conozcan las previsiones de crecimiento de la UE y de los organismos de la UE para la zona euro, el Gobierno tendrá que hacer la ley de Presupuestos.
"En ese momento, el Gobierno dará a conocer si es necesario hacer más ajustes sobre el gasto o el ingreso", precisó.
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