El PP practica en Galicia lo que denunció en Benidorm

No ha pasado un mes desde que el pasado 22 de septiembre prosperara la moción de censura que sacó al PP de la alcaldía de Benidorm cuando la historia amenaza con repetirse en Silleda (Pontevedra). Pero al revés. Cinco de los seis concejales del PP de la localidad y dos concejales no adscritos, que iniciaron la legislatura en el PSdeG, presentaron ayer una moción de censura para derrocar a la alcaldesa socialista, Paula Fernández. Será debatida el próximo 19 de octubre, tras la que llegará a la alcaldía la tránsfuga del PSOE Ofelia Rey.

En las municipales de 2007 el PSdeG obtuvo seis concejales, el mismo número que los conservadores, mientras el BNG obtuvo uno. Socialistas y nacionalistas iniciaron la legislatura juntos en el gobierno pero, tras la ruptura del pacto, los primeros se quedaron en minoría. Hace año y medio, dos ediles socialistas saltaron al grupo de los no adscritos, a la vez que la alcaldesa retiraba su confianza a otro de los concejales. Una situación que para el PP reflejaba la "inestabilidad e ingobernabilidad del municipio".

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Fin a los rumores

Con el episodio de la presentación de la moción de censura se entierran varias semanas de rumores en las que tanto el líder del PP, Mariano Rajoy, como el presidente de los conservadores gallegos, Alberto Núñez Feijóo, habían mostrado públicamente su rechazo a que los concejales de su partido apoyasen esta maniobra. Uno de ellos, Manuel Mato, se desmarcó de la operación y no firmó ayer la moción.

Hace diez días, Mariano Rajoy pisó Silleda para festejar la vuelta del PP a la Xunta de Galicia. En aquel momento ya se hablaba de que los concejales conservadores planeaban presentar una moción de censura gracias a dos tránsfugas. Pero el líder de la derecha evitó abordar el tema y cualquier foto junto a ellos que le pudiera comprometer. Acababa de ocurrir lo de Benidorm y no parecía ético que el PP se aplicase la misma receta que no dejaba de criticar. Tanto Rajoy como Alberto Núñez Feijóo desautorizaron a sus ediles y anunciaron que si daban el paso serían expulsados del partido. Pero en ningún momento han garantizado que estos concejales no irán en las listas de las elecciones municipales de 2011, la reclamación que precisamente el líder del PP le hizo a Zapatero para no dar por roto el Pacto Antitransfuguismo tras el caso de Benidorm.

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Ayer, en su recorrido por la provincia de Burgos primero, y por Vitoria, después, el jefe de la oposición evitó en todo momento abordar la cuestión. Fuentes del partido aseguraban que su posición era "clara y conocida" y se remitían al comunicado de la formación a nivel regional en el que se aseguraba que el PPdeG "ni avala ni justifica" la moción y que los cinco concejales firmantes habían solicitado su baja.

En Galicia se llevaba semanas haciendo apuestas. Y la mayoría daba por hecho que este iba a ser el desenlace. En la celebración del pasado 26 de septiembre, el secretario general del PPdG, Alfonso Rueda, se mostraba convencido de que no iba a ocurrir nada. Pero ayer los hechos le quitaban la razón.

Muchos dirigentes del PP creen que los concejales estaban esperando que Rajoy pasara por allí para poder actuar sin ponerle en entredicho. Feijóo lleva tiempo autoprotegiéndose ante lo que podía ocurrir. El titular de la Xunta siempre ha mantenido que no estaba de acuerdo con este tipo de actuaciones, pero al mismo tiempo se iba armando de argumentos a favor de la moción con la excusa de que no podía mantenerse por más tiempo la "ingobernabilidad" en este municipio. Ayer, de visita oficial en Bruselas, Feijóo diferenció Silleda de Benidorm. Volvió a recordar que los socialistas estaban en "descomposición" en Silleda. Y añadió que es perfectamente legítimo relevar a la alcaldesa, informa Daniel Basteiro.

"Estamos hablando de que el PSOE se ha roto y de que una de sus concejalas ha vuelto otra vez a la alcaldía con el apoyo de algunos ex concejales del PP", argumentó Feijóo. Por su parte, el presidente del PP en Pontevedra, Rafael Louzán, a quien se apunta como uno de los muñidores de la operación, coincidió con su jefe de filas en que la moción se debe a la "descomposición" del PSdeG.

Respuesta contundente

La reacción del PSOE fue inmediata. Su secretario de Ciudades y Política Municipal, Antonio Hernando, reclamó a Mariano Rajoy que "actúe con la misma contundencia y decisión que ha exigido" su partido en otros casos. En este sentido, Hernando dijo esperar a que el PP denuncie esta moción de censura "como ha hecho el Partido Socialista en el caso de Benidorm", ante la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo.

Desde el BNG, su portavoz en el Parlamento gallego, Carlos Aymerich, consideró que "habría que investigar" la relación que tienen los últimos casos de transfuguismo registrados en Galicia con la trama Gürtel.

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santa comba

El primer cambio desde las últimas elecciones locales se produjo en Santa Comba (A Coruña) en febrero de 2008. El independiente Miguel Pérez se hizo con la alcaldía con el apoyo de siete de los ocho concejales del PP, en perjuicio del socialista José Antonio Ucha.

Trives

La localidad ourensana de Trives vivió en junio de 2008 el segundo relevo en el gobierno municipal en esta legislatura. La alcaldía fue a parar a Luis Álvarez (PPdeG), tras firmar una moción de censura dos ex-ediles del PSOE.

mos

El 12 de diciembre de 2008, el municipio de Mos (Pontevedra) sufrió un cambio de alcaldesa. Nidia Arévalo , integrante de los conservadores gallegos, conquistó el bastón de mando apoyada por un tránsfuga del PSdeG.

abegondo

El pasado 20 de abril, la localidad de Abegondo (A Coruña) cambió de regidor. El portavoz del PP, José Antonio Santiso, llegó a la alcaldía con el apoyo de un tránsfuga socialista, informa Efe.

gondomar

A la espera de lo que ocurra en Silleda, es, hasta la fecha, la última moción de censura de la legislatura en Galicia. Tuvo lugar el pasado 7 de julio. Martín Urgal (PP) se hizo con la alcaldía con el respaldo de cinco tránsfugas del PSdeG.