PP y PSOE buscan resolver la deuda en las comunidades con un "debate de circo", según IU

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha achacado "el incendio" de la deuda de las comunidades autónomas con la administración central a las "rebajas fiscales" que "han aplaudido" durante años el PP y el PSOE, partidos que ahora, ha dicho, intentan apagar su propio fuego con "un debate de circo".

Un día después de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en la que se puso en relieve el desacuerdo del Gobierno y de las comunidades autónomas, las del PP y otras, sobre cómo pagar la deuda derivada de las liquidaciones negativas de 2008 y de 2009, IU ha entrado en la polémica con acusaciones a socialistas y populares.

Lara y el responsable económico de la federación, José Antonio García Rubio, habían convocado para hoy una conferencia de prensa para presentar un plan de creación de empleo joven, hasta 400.000 puestos de trabajo, en los sectores medioambiental y social.

Sin embargo, el líder de IU ha hablado del debate de ayer entre Gobierno y comunidades al asegurar que fue "un circo" basado tan sólo en el "'y tú más'".

A su juicio, "el problema de fondo" que ha disparado la deuda de las autonomías con la administración procede de las rebajas fiscales que primero promovió el PP cuando estuvo en el Gobierno y ahora el PSOE, así como los dos desde los territorios que han controlado.

Ha recordado que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se congració en 2009 de que en España hubiera una de las presiones fiscales más bajas de la UE, y justo después, ha sentenciado que en la actualidad se están viendo los efectos de esa apuesta fiscal.

Para Lara, bajar los impuestos, sobre todo a las rentas altas, que tributan cuatro veces menos que los trabajadores sujetos a nómina, supone una merma de ingresos al Estado que, a la postre, cuaja en polémicas como la de ayer en el Consejo de Política Fiscal.

Al haber menos ingresos, en palabras del coordinador de IU, hay menos transferencias a las comunidades y menos recursos, y de esta realidad son responsables, ante todo, el PSOE y el PP. "Se necesitan más ingresos fiscales", ha apostillado.

IU quiere, en este sentido, una reforma fiscal progresiva que, a su vez, haga más eficiente la lucha contra el fraude y contra la economía sumergida. Estas pretensiones se las comunicó a Zapatero hace dos años.

"Si nos hubiera prestado atención, no tendríamos hoy el problema que tienen las comunidades autónomas, que le deben al Estado 24.000 millones de euros", ha añadido antes de sentenciar: "PSOE y PP han creado el incendio y no lo van a apagar con ese debate de circo que han montado sobre cuál de los dos es más responsables del déficit".

Lara ha aprovechado la ocasión para pedir al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que precise cuáles son sus propuestas fiscales, sobre todo que aclare si son las mismas que las del Gobierno del que salió "hace cuatro días".

De Rubalcaba también ha dicho que en España nada ha cambiado como para que haya una opinión a su favor, como ayer apuntaba el CIS, y que de las tres frases de su lema de campaña "escuchar, hacer, explicar" no ha practicado todavía ninguna, sino al contrario: "escucha a los banqueros, hace políticas contra los trabajadores y explica fantasías que sólo están en su cabeza".

Lara y García Rubio, por otro lado, han desgranado su plan de creación de 400.000 puestos de trabajo, que se divide en dos: un "Plan V" dirigido a la revitalización del sector rural desde la sostenibilidad medioambiental y un "Plan S" para el ámbito social, por ejemplo educación y dependencia.

El primero incluye subvenciones a pymes de hasta 500 millones de euros de las cotizaciones sociales, en tanto que el segundo se marca como objetivo la contratación de 30.000 profesores de educación infantil y de 20.000 personas para tareas de dependencia.

Ambos están destinados a jóvenes menores de 35 años en paro, tanto hombres como mujeres, y supone una inversión de 10.000 millones de euros, el 1 por ciento del PIB.

IU se lo enviará a Zapatero por escrito y posteriormente al grupo socialista en el Congreso.